POR SANTIAGO OLIVARES TOBÓN Y CARLOS VELÁSQUEZ
Las basuras abundan en las calles de la ciudad, Emvarias afirma que hace esfuerzos para recogerlas.
TOMADA DE:https://www.elcolombiano.com/
Durante décadas, Medellín tuvo el remoquete de “La tacita de plata” por la limpieza de sus calles. En la actualidad, sus esquinas parecen un solo basurero el cual, pese al esfuerzo de Emvarias, parece perpeturarse.
Un recorrido, que realizó Q’hubo el pasado lunes en el que identificó 50 puntos de la ciudad, dejó en evidencia la situación que es tema de conversación en la ciudad. Ayer este medio volvió a pasar por algunos de estos sitios y se encontró con que en varios de ellos la basura sigue y en otros, ante la primera alerta, la empresa de servicio de aseo reaccionó de inmediato y dejó esos sectores como si nunca se hubiera tirado un papel.
¿De quién es la culpa?
A raíz del aumento de la basura en la ciudad, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, sin mostrar evidencias, afirmó que todo se trataba de una estrategia política en su contra.
“La mayoría de las basuras son arrojadas por actores, o muy indisciplinados o muy políticos. Precisamente se inmovilizó una camioneta que estaba a propósito lanzando escombros en la ciudad. Nosotros sabemos que es una estrategia de actores vinculados a la oposición”, señaló el mandatario en su consejo de gobierno del pasado lunes.
Desde Emvarias argumentaron que más allá de una pelea política, los cambios de la ciudad después de la pandemia del covid-19 han hecho que la cantidad de residuos aumentan y a su vez se requieran nuevos esfuerzos para que ninguna calle de la ciudad se vea sucia.
“En 2019, antes de la pandemia, en la ciudad recogíamos diariamente alrededor de 1.600 toneladas de residuos sólidos ordinarios, hoy con la reactivación económica y comercial, así como con el crecimiento poblacional y las migraciones, captamos alrededor de 2.000 toneladas”, manifestaron desde esta empresa.
Otro de los inconvenientes con las basuras los atribuyen a la reactivación de obras de construcción y remodelaciones en viviendas, lo que, según Emvarias, ha generado un desbordamiento en el abandono de los escombros en separadores, andenes y vías principales de manera irregular.
Ante la oleada de queja ciudadanas, desde la Alcaldía de Medellín le cambiaron la destinación al Robocop y de encargarse de vigilar la seguridad en puntos estratégicos, ahora se enfoca en señalar a quienes tiren basuras. También se implementará la denuncia de basureros en la aplicación ReportesMed.
Por otro lado, Emvarias, según le dijo a EL COLOMBIANO, avanza en la renovación de su flota y ya tiene siete nuevos camiones recolectores, de los 62 presupuestados para cambiar y que tienen tecnologías amigables con el ambiente.
Pero todos estos esfuerzos se quedan cortos si no hay una apoyo por parte de la ciudadanía en el manejo de la disposición en los residuos sólidos y en seguir las recomendaciones, como sacar la basura en los horarios asignados.
En la canalización aún quedan algunos residuos
En la canalización que separa a Moravia con el Parque Norte, en la calle 77 con la carrera 54B, limpiaron pero dejaron algunos escombros.
Pareciera que acá no se acordaron de limpiar
En las afueras del Centro Cultural de Moravia no se hizo ninguna limpieza de los residuos y el basurero era muy notorio.
En el oasis quitaron los residuos
En la avenida Regional, a la altura del Oasis, el basurero estaba a la vista de los conductores que iban hacia el norte. Cuando EL COLOMBIANO pasó ayer en la tarde Emvarias se encontraba en el sector haciendo la limpieza.
Desde el tranvía ya no se ven los basureros
Aunque el tranvía es uno de los mayores orgullos de la ciudad, esto no impidió que las personas armaran su basurero al lado de este sistema de transporte. En la calle 49 (Ayacucho) con la carrera 29, en Buenos Aires, se veía la basura el pasado lunes y para el martes se dejó este espacio como se debería mantener siempre.
La vista a la ciudad en villa del socorro ya se puede disfrutar sin basura
En el puente de Villa del Socorro, en la carrera 46A con la calle 103, la vista hacia la ciudad se veía opacada por toneladas de basura, incluidos colchones y hasta muebles viejos, pero ante la denuncia pública en el periódico Qhubo del lunes, los de Emvarias se pusieron las pilas y recogieron todos los residuos, con la esperanza de que en pocos días no se vuelva a llenar de residuos sólidos.