El hecho sucedió en San Cayetano (Bolívar), luego de discutir por ver una novela. La familia dice que estaban pidiendo ayuda sicológica para la niña.
Maryoris Paola Guevara Orozco, una menor de 13 años, veía televisión en casa de sus padres el pasado 14 de diciembre. Sus familiares comentan que se veía una telenovela en su vivienda en San Cayetano, corregimiento de San Juan Nepomuceno.
Sus allegados comentan, que el marido de Maryoris Paola, de quien se dice sería un adulto, habría estado con ella allí, pero de un momento a otro se interesó por ver otro programa de televisión. Esa actitud generó en la adolescente un descontento y una rabia que hoy, como consecuencia de un acto de intolerancia, tiene a su familia de luto.
¿Y qué llevó a la muerte a la joven? Se conoció que en medio de esa actitud de rabia, lo que Maryoris Paola hizo fue tomar la ropa de su pareja, la tiró al piso, le roció gasolina y le prendió fuego. Al parecer, como ella tenía el galón del combustible en la mano, le cayó en su cuerpo y también resultó afectada por las llamas.
El padre de la adolescente contó que hicieron todo lo posible por intentar calmar sus ánimos pero todo resultó ser infructuoso.
El padre de la adolescente contó que hicieron todo lo posible por intentar calmar sus ánimos pero todo resultó ser infructuoso. Lo que explicó fue que “discutió con el marido porque ella veía una novela y él otra. Entonces, apagó la televisión y tomó la decisión de prenderle fuego a la ropa. Tenía un galón de gasolina y nosotros estábamos ahí, pero no podíamos hacer nada porque tenía unos cuchillos en la mano diciendo que el que se metiera le daba”, contó Antonio Guevara González, papá de la jovencita.
Una vez el fuego le cayó en su cuerpo, sus familiares lograron apagarlo y la llevaron hasta el puesto de salud de San Cayetano. De allí fue remitida hasta un centro asistencial en Cartagena, pero debido a la gravedad de las herida fue llevada a Barranquilla, donde permaneció varios días, pero finalmente murió ayer martes.
Ayuda sicológica
En medio de la tristeza por la muerte de su hija, el padre contó que la jovencita sufría de “exceso de rabia” y siempre buscaron la manera de ayudarla con un sicólogo, pero nunca recibieron apoyo de nadie, ni de ninguna entidad.
“Cogía rabia bastante. La mamá y yo estuvimos buscándole un sicólogo, pero no lo conseguimos ni con la EPS, ni con la Fiscalía de San Juan, ni con la Comisaría de Familia. No nos dieron ni una ayuda”. Agregó que la mamá de la niña, la primera semana de diciembre fue nuevamente a la EPS a buscar una cita y solo se pudieron dar hasta próximo el 22 de enero.
El cuerpo de la adolescente fue llevado a Medicina Legal, en Barranquilla, y en la mañana de hoy estaba siendo retirado por su padre, quien la trasladaría a su natal San Cayetano, para darle cristiana sepultura.