Los uniformados no se allanaron a los cargos imputados por los delitos de concusión y cohecho propio.
Tras ser solicitado por la Fiscalía, un juez de control de garantías impuso medida de aseguramiento en un centro carcelario en contra de cinco policías que están siendo investigados por su presunta participación en actuaciones irregulares para favorecer a un presunto delincuente que había sido capturado.
#ATENCIÓN | A la cárcel cinco integrantes de la Policía Nacional que habrían actuado irregularmente para favorecer a un capturado. pic.twitter.com/azZIvitfAI
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) July 14, 2023
Según informó el ente acusador este viernes 14 de julio, los uniformados enviados a prisión mientras continúa la investigación son patrulleros de la Sijín de la Policía Nacional.
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Estos hechos ocurrieron en la comuna 7, Robledo, y se remontan, de acuerdo con la investigación de la Fiscalía, a los días 7 y 8 de septiembre de 2022, cuando tres de los uniformados procedieron con la captura de un hombre que tenía un requerimiento judicial por un caso de estafas.
Yiri Milena Amado Sánchez, directora seccional de Fiscalía Medellín, confirmó que los elementos probatorios que han recopilado da cuenta de que estos servidores públicos, al parecer, le aceptaron al capturado un millón de pesos que les habría ofrecido para que no entregaran ante las autoridades un celular incautado en el procedimiento.
La fiscal informó también que en el teléfono en cuestión habría información importante que probaba las presuntas actuaciones ilegales del hombre señalado del delito de estafa.
Posteriormente, se lee en el informe del ente acusador, el hombre fue cobijado con una medida de aseguramiento en su lugar de residencia y, al parecer, siguió recibiendo favores de los policías hoy investigados.
De hecho, entre los aspectos que trascendieron en la investigación está que uno de los patrulleros, al parecer, le pidió $700.000 al procesado a cambio de agilizar su traslado desde la estación de policía donde estaba detenido temporalmente hasta la residencia donde cumpliría la medida de aseguramiento.
Finalmente, explicó la fiscal, el 31 de octubre de ese mismo año, tres de los uniformados le habrían exigido dinero al hombre. Según los datos del ente acusador, le habrían pedido dos millones de pesos como pago para intervenir y favorecerlo en una supuesta nueva denuncia en su contra.
Por estos hechos, un fiscal de la Unidad de Delitos contra la Administración Pública de la Seccional Medellín imputó a los uniformados los delitos de concusión y cohecho propio. Ninguno de ellos aceptó los cargos.
Hace solo unos días, el 28 de junio pasado, también se conoció otro caso en el que estuvieron involucrados policías. De acuerdo con las autoridades, tres uniformados que prestaban su servicio en Medellín habrían fraguado un montaje para cobrarle una gruesa suma de dinero al conductor de un carro adscrito a una aplicación y luego se habrían valido de un joven para culminar su delito. Por eso, un juez dictó medida de aseguramiento intramural para uno de ellos y detención domiciliaria para los otros dos.
Y unos meses antes, en marzo de este año, habían sido capturados tres funcionarios de la Fiscalía, que trabajan en Medellín, por presuntamente tener vínculos con organizaciones delincuenciales ligadas al narcotráfico, con acciones como filtración de informaciones.