NIDIA SERRANO M.
Por estos hechos se ordenó de manera inmediata la apertura a una investigación para esclarecer lo ocurrido y poder determinar responsabilidad o no de los uniformados.
Cuatro policías lesionados y un civil herido fue el resultado de un fuente enfrentamiento que se registró entre los miembros de la institución y la comunidad de la vereda El Ceibal, zona rural de Montería.
De acuerdo con lo señalado por la Policía Metropolitana, los hechos ocurrieron en un intento de algunos habitantes de tomar justicia por mano propia, contra un hombre que fue detenido por las autoridades.
Indicaron que en actividades de prevención y control, el cuadrante adscrito a CAI Garzones requirió a dos ciudadanos, pero estos al ver a la autoridad emprendieron la huida y se inició una persecución que terminó con la aprehensión de uno de ellos, mientras que el otro huyó.
Señalaron que cuando lo requisaron le encontraron un arma blanca y por ello lo condujeron hasta un sitio con el fin de identificarlo plenamente e imponerle una orden de comparendo. Sin embargo, en ese momento llegó un grupo de personas que intentó arrebatar al ciudadano de la custodia de los uniformados.
En ese momento se inició un enfrentamiento de grandes proporciones. A los policías les arrojaron piedras, mientras llamaban a más habitantes de la vereda para que se sumaran al ataque del detenido.
Manifestaron además que fue necesario pedir refuerzo y por ello hasta la vereda llegaron más patrullas de apoyo con la supervisión del comandante de la estación de Policía del norte para intentar mediar con la turba, por alrededor de tres horas, tratando de persuadir a la ciudadanía.
Ante la imposibilidad de acuerdo, decidieron llevar al capturado desde la vivienda donde se encontraba a otro lugar y ello causó la reacción airada de la comunidad que de inmediato agredió a los uniformados con elementos contundentes.
En el mismo hecho resultó herido en una pierna un ciudadano que se encontraba en el lugar, al parecer por un disparo, razón por la cual se ordenó de manera inmediata la apertura a una investigación para esclarecer los hechos y poder determinar la responsabilidad de los uniformados.