El hurto se presentó dentro de un almacén de reconocido centro comercial ubicado en el Pie de la Popa, cerca al mercado de Bazurto.
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*Nombre cambiado a petición de la denunciante
Se acerca diciembre y desde ya miles de personas piensan en realizar las compras para Navidad, remodelar la casa y hacer préstamos para poder recibir el nuevo año con la mejor actitud; sin embargo, mientras muchos piensan en embellecer sus entornos, otros están tramando cómo robar. Incluso, dentro de centros comercial.
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Esto bien lo puede decir Camila Blanco*, quien contó que el pasado fin de semana fue víctima de la delincuencia en reconocido centro comercial.
El sábado, a las 12:20 p. m., fui a Calzacosta de Caribe Plaza. Me medí unos zapatos y en el momento en que voy a cancelar miré hacia mi puesto y ya no estaba la cartera. Me llama la atención que una de las que atendía dijo que sabía quiénes eran -las responsables- y salió detrás de ellas, pero dentro había otra. Yo salí como loca, no sabía a quien acudir, también dejé el celular por descuido. Hablé con el guarda y él estaba muy atento. Decidí venirme para mi casa y mientras iba en el carro estaba cancelando las tarjetas, pero mi esposo me alcanzó a llamar al otro celular que yo tenía y me dijo que acababan de realizar otra operación en el Jumbo de Mall Plaza”, dijo.
Contó que la mujer que se habría llevado su cartera logró comprar un televisor de $2.100.000 y dos licuadoras de $350.000 cada una en otro almacén. “Me imagino que andaban en moto porque todo fue muy rápido y no pasaron 15 minutos. Esa mañana me fui para Jumbo de Mall Plaza a reclamar y allá me dijeron que sí pueden entregar lo que compran con la tarjeta de crédito e identidad. A la señora le preguntaban el número de cédula y daba la mía. Cuando termina de pagar, ella le dice al cajero que otro señor iba a continuar con la compra”, agregó.
La denunciante indicó que Calzacosta le entregó los videos de las cámaras de seguridad para que se pudiera identificar los delincuentes. Los de Jumbo le solicitaron los datos a la mujer afectada y le prometieron seguir colaborando. “Normalmente, cuando uno compra algo le dan unos papeles para la garantía, pero ellos no dejaron dirección ni huella de identidad”, reiteró Blanco.
