En la mesa los sindicatos dejaron la propuesta. El sector privado no hizo oferta. ¿Petro decidirá esa papa caliente?
Se llegó la hora de poner sobre la mesa las proposiciones sobre cuál debe ser el aumento del salario mínimo para el próximo año, y en el partidor los representantes de los trabajadores fijaron una cifra: 18%.
Fabio Arias, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), le explicó a EL COLOMBIANO que este porcentaje sale de la inflación causada (10,15% anual a noviembre) a la que hay que agregarle “la productividad laboral, la participación de los trabajadores en el PIB, y la necesidad de reactivar la economía”, entre otros aspectos.
Sobre la inflación, el dirigente sindical mencionó que hay una gran diferencia con el resto de los miembros de la mesa de concertación, porque el Banco de la República está pronosticando que ese indicador será al final del año de 9,4%, pero enfatizó en que esta es solo una proyección mientras que el dato de 10,15%, anual a noviembre, es una realidad.
Igualmente abogó porque el ajuste salarial reconozca parte del rezago de 25 puntos en productividad acumulado en los últimos 17 años. “Que nos paguen algo de eso, así que en nuestras cuentas entre productividad e inflación, que son 36 puntos. Que nos den al menos 7,85 adicionales al 10,15% del IPC acumulado a noviembre, y esa cuenta da 18%”, dijo Arias.
Igualmente, sostuvo que “este incremento tiene que ver fundamentalmente con las cifras macroeconómicas del país, que nos dicen que hay que reactivar la economía del país”.
Y abogó por tener en cuenta otros factores claves como la reducción de las tasas de interés por parte del Banco de la República, las tarifas de los servicios públicos, y regular el precio de los combustibles y los medicamentos, e insistió en que con los ajustes salariales generosos se causa una reactivación del consumo de los trabajadores.
En el escenario del 18% el aumento del salario mínimo para el año que viene sería de $208.800, con lo que esa remuneración pasaría de $1.160.000 a $1.360.000.
Pero, María Fernanda Possú, directora del Departamento de Proyectos de la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC), explicó que la cifra de 18% aplicaría también para el auxilio de transporte, hoy en $106.606, aumentando $25.309 y con lo que se ubicaría en 2024 en $165.915. De esa manera el mínimo más el auxilio subiría a $1.530.000.
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La ministra de Trabajo, Gloria Ramírez, encabeza los diálogos para concertar el ajuste del salario mínimo. FOTO cortesía
Ficha quieta
En la reunión de ayer de la Comisión de Concertación de Políticas Laborales y Salariales, en la que se tenía previsto destapar las cartas del futuro aumento del mínimo, los empresarios fueron cautos y se abstuvieron de plantear una cifra.
El sector empresarial, representado en SAC, la Andi, Acopi y Asobancaria, dejó una proposición en el sentido de tener unos criterios técnicos antes de construir la cifra, e hicieron una serie de reflexiones que serán importantes a la hora de decidir.
“La definición del salario mínimo tendrá importantes efectos sobre la competitividad y la capacidad que tenga Colombia de crecer, generar valor y posicionar nuestros productos en los mercados internacionales. Este contexto impone que la decisión sobre ese incremento deba ser tomada dentro de un ambiente de la más alta responsabilidad”, se lee en el texto.
Los empresarios exhortaron por la aplicación de una metodología técnica que busque construir, conjuntamente, una decisión que, considerando tanto el entorno complejo que atraviesa el país en materia económica, así como los elementos base para la determinación de la cifra del salario, y que por esta vía se logre el mejoramiento y beneficio de la sociedad colombiana.
En esa línea, vale anotar que el tanque de pensamiento Anif previó una tasa de inflación de 9,6% para 2023, y propuso que este fuera el escenario base para la discusión del salario mínimo. “Este resultado, en conjunto con la estimación de la Productividad Total de los Factores (que ha sido negativa), ubicaría el aumento del mínimo de 2023 en un dígito”.
En ese plano, el incremento del salario mínimo sería de $111.360, pasando de $1.160.000 a $1.270.000.
No obstante, Percy Oyola, presidente de la Confederación General del Trabajo (CGT), aseguró que el movimiento sindical defenderá su propuesta de dos dígitos para el alza del salario mínimo del año próximo.
Se atravesó debate de reforma
Otro de los llamados de atención que hizo el sector privado ayer, en la mesa de concertación salarial, fue sobre el efecto negativo que, para la discusión del mínimo tendría un eventual debate del proyecto de reforma laboral presentado por el Gobierno.
El más vehemente fue el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, quien cuestionó que sorpresivamente se incluyera el lunes en las discusiones de la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes de ayer, los impedimentos y recusaciones del proyecto de reforma laboral y se aprobara impedir la discusión en audiencias públicas, un texto que no ha sido concertado.
“Un proyecto de reforma laboral tan complejo como el presentado, implica discusiones amplias y no trámites de afán, terminando el año, porque está en juego el futuro del trabajo de 450.000 colombianos que se podrían perder, según cifras del Banco de la República”, comentó.
