Los organizados dejaron ver los pedidos de la cantante, que muchos han calificado de sencillas.
La fiebre por Karol G es total. Para su doble jornada de conciertos en Bogotá, el viernes 5 y el sábado 6 de abril pasados, con motivo de su gira ‘Mañana será Bonito’ hubo fanáticos que incluso acamparon fuera del estadio, buscando entrar primero, y encontrar mejores puestos. Otros, que no fueron tan precavidos, intentaron colarse. Pero todos querían ver de cerca a la artista paisa, que se ha convertido en un fenómeno.
Y en parte, ese fenómeno tiene que ver con esa cercanía que Karol G le hace sentir a sus seguidores con su simpatía, y el interés que demuestra por ayudar a aquellos que enfrentan adversidades, desde las mujeres en las cárceles, las niñas sin muchos recursos para estudiar, o los mensajes y consejos que da en medio de sus conciertos a sus fanáticas, como si fueran sus amigas.
“Yo les digo desde lo más profundo de mi corazón… No hay el amor de la vida, el amor de la vida es usted. Usted es el amor de su vida, usted se respeta más que a nadie, usted se quiere más que nadie, se cuida más que nadie. Como te ven te tratan y si no te querés te maltratan”, dijo hace dos años, cuando se presentó en el Movistar Arena, también en Bogotá.
Cada paso va en esa dirección. Incluso la revelación de la lista de exigencias que hizo para su camerino durante los conciertos en Bogotá, que también ha sido entendido por muchos como una muestra de la humildad y la sencillez de la cantante. La lista incluía:
Estación de café con variedad de té.
Limón orgánico y jengibre.
Suero hidratante sabor a fresa.
Agua cristalina con minerales.
Cerveza.
Bebidas energizantes.
Frutas.
Frutos secos (nueces)
Paquetes de snack y barras de granola.
Tequila.
Tres huevos duros.
Sancocho.
Más allá de la música, el éxito de Karol G tiene que ver con ese equilibrio que hace manteniéndose cerca a sus seguidores mientras va llenando estadios por todas partes del mundo.