POR GUSTAVO OSPINA ZAPATA |
Ni tanto que queme al santo ni tan poco que no lo alumbre. Este refrán popular puede aplicarse a lo que viven los ciudadanos de Medellín en la prevención del coronavirus, pues mientras unos exceden en la protección, otros van por las calles casi sin inmutarse frente a la alerta mundial.
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En esta ciudad y el Valle de Aburrá, hasta ayer viernes había 4 pacientes (ver radiografía) con la enfermedad, de los cuales ninguno estaba en hospitales. Sin embargo, en una visita al Hospital General observamos a muchos visitantes con tapabocas, pero algunos de ellos sin necesitarla.
Es el caso de Jorge Marín, un padre de familia que llegó con su esposa a pedir una cita médica, pero llevaba el implemento médico. Creyendo que tenía algún síntoma de la enfermedad, le preguntamos por qué lo tenía puesto y respondió que por prevención. “En la casa somos mis dos hijas, mi esposa y yo, y todos lo estamos usando”, indicó. Aclaró que están aliviados y que lo hace porque es mejor prevenir que arriesgar a enfermarse.
El médico director de Servicios Ambulatorios del H. General, John Jairo Vesga Rodríguez, advirtió que estos comportamientos son innecesarios, pues expresan una actitud de pánico a la que no hay que llegar si se tienen los cuidados recomendados por las autoridades de salud.
“En este caso un tapabocas no sirve de nada, porque debe usarlo es el que porta la enfermedad o tiene síntomas, para que al toser no se la transmita a otros”, indicó y añadió que por estas actitudes es que hay escasez en el mercado.
Sostuvo que a pesar del virus, la atención allí y en todas las IPS es igual: “si llega un paciente con sintomatología respiratoria le damos prioridad para disminuir riesgos de contagio en caso de que las pruebas lo den como portador. El primero en atenderlo es el vigilante, que le da un tapabocas y lo reporta al médico, que lo lleva a un sitio especial bajo aislamiento”, explicó el galeno. Allí le hacen la prueba y lo envían a su residencia para que siga en aislamiento.
Advirtió que la alerta es seria, pero basta con seguir las recomendaciones del lavado de manos y evitar aglomeraciones: “Si puede evitar salir de casa, mejor”, aseguró.
Acaparamiento
En otros lugares de alta afluencia de personas, como la terminal de buses del Norte, la campaña de prevención se intensificó para viajeros y personal que labora en el lugar.
“Tenemos pantallas de televisión que todo el día transmiten el video oficial del Instituto Nacional de Salud sobre los cuidados para evitar contraer el virus y cómo lavarse las manos”, explicó una fuente de la entidad.
Mientras los viajeros esperan en las salas, algunos con tapabocas, los videos van pasando. Y no todos lo asumen igual. Así, mientras Manuel Torres, un hombre de 38 años que iba hacia Caucasia, afirmó que todo hay que dejarlo a la voluntad de Dios, “que es el que dice cuándo es la hora de uno”, Ramary Martínez, una joven venezolana, resaltó la importancia de recalcar en el tema. Ella no ha llegado al extremo de usar tapabocas, pero reconoce el valor de la prevención: “la campaña me parece positiva, hay gente que no toma esto en serio y vea lo que está pasando”, sostuvo.
La alerta ha llevado a que en algunos supermercados estén agotados elementos como alcohol, gel, lavamanos antibacteriales y tapabocas. En Dollar City de Envigado confirmaron que ayer ninguno de dichos elementos se conseguía y que cuando llegan se agotan de inmediato. Lo mismo ocurría en el almacén Todo a $5.000, de la 43A con la 38sur, Envigado, donde había unas pocas existencias de jabón antibacterial.
“Los proveedores no lo están trayendo, pero cuando llega solo vendemos un jabón por persona, porque tenemos una responsabilidad social y no podemos permitir la especulación”, indicó Gilma Ramírez, administradora del local. El pánico no es la mejor forma de enfrentar la alerta. Bastan los cuidados y reportar desde la casa, al 123, cualquier sospecha seria de tener la enfermedad. Hasta allí va el médico a hacer las pruebas del caso .
CONTEXTO DE LA NOTICIA
RADIOGRAFÍA
CUATRO CASOS CONFIRMADOS EN EL ABURRÁ
Según el Ministerio de Salud, en el Valle de Aburrá son cuatro los casos de coronavirus confirmados. La información oficial indica que “los pacientes se encuentran en buen estado de salud con aislamiento supervisado en casa”. La primera paciente que presentó los síntomas es una señora de 50 años y los tres restantes corresponden a una mujer de 25 años y dos hombres, uno de 55 y otro 25 años. Todos están confinados en sus residencias. Quien presente los síntomas debe llamar al 123.