OMAR ANDRÉS CARRASQUILLA LEÓN
Una joya arquitectónica en el Pie de la Popa se cae a pedazos. Vecinos temen, mientras sirve de foco de inseguridad, que los huracanes la tiren abajo.
Desde la cima del cerro de La Popa se ve claramente cómo se divide Cartagena entre la ciudad opulenta y la que se busca el día a día. A mano derecha, altos edificios bordean al mar y a la bahía; a mano izquierda, como si un gigante hubiese macheteado.
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Para muchos la entrada a la Cartagena estrato alto comienza en el Pie de la Popa; no obstante, en una de las entradas de ese barrio, diagonal a la bomba Texaco, una edificación llama a la ruina.
En el sector los costos de las facturas indican que no es un foco de miseria, pero el estado de abandono de la antigua edificación de estilo republicano, donde funcionó la Escuela Municipal Rafael Núñez, dice lo contrario. La joya arquitectónica de antaño, declarada Patrimonio Distrital en 2001, está a punto de desplomarse. Mientras tanto, rateros y vándalos la tienen de patio de recreo.
Habitantes del Pie de la Popa no se resignan ante el deterioro de vieja data del predio y claman por respuestas a la Gobernación de Bolívar, propietaria de la casa. Ahora no es solo la ruina, sino que denuncian actos vandálicos, que diezman la estructura, y el robo de ventanas, puertas y parte del tejado; todo esto ante la vista de una ciudad que transita a diario por el lugar.
La lluvia, nuevo enemigo
El Ideam y el Ministerio de Ambiente anunciaron que desde el pasado 12 de mayo comenzó la temporada de ciclones tropicales en Colombia. Se esperan 13 tormentas tropicales, 6 de ellas podrían convertirse en huracanes. El robo del tejado en la casa Escuela Municipal la tiene a la merced de que un aguacero la desplome o agrave su situación actual, según cuentan los vecinos.
Para Gustavo Guardiola, presidente de la Asociación de Vecinos del Pie de la Popa (Asopopa), esta situación se convierte en un peligro latente para transeúntes y comercios aledaños, pues la zona es muy concurrida al ser cercana al centro comercial Caribe Plaza, un colegio, urbanizaciones, tiendas y almacenes.
Por su parte, Anselmo Gómez, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio, insta a la Gobernación de Bolívar a que se responsabilice de la situación, pues hoy el predio es “una madriguera de atracadores y habitantes de calle”, lo que propicia la inseguridad del sector.
“Hemos solicitado en diferentes ocasiones, a través de cartas, que se intervenga la casa en temas de vigilancia y restauración de su infraestructura a punto de caer”, señaló Gómez.
Mismo sentir tiene Guardiola, quien solicita la intervención inmediata del asunto por parte de la Secretaría Logística de la Gobernación departamental. “Nuestra intención como vecinos es ver a nuestro barrio bello, seguro, salubre e iluminado. Ese predio es vandalizado no solo por criminales y habitantes de calle, sino por vendedores informales, voceadores y personas que prestan el servicio ilegal de colectivos”, aseveró.
Y subrayó: “Solicitamos un trabajo articulado con la Alcaldía de Cartagena y sus dependencias competentes para que desplieguen acciones en pro de recuperar esta joya arquitectónica del periodo republicano. Pedimos al Datt reactivar los operativos contra el transporte ilegal que se da al frente, puesto que a todos los problemas ya existentes se suma ahora el de movilidad”.
Los vecinos visionan, y eso han propuesto a la Gobernación, que la casa sea restaurada y se convierta en un centro cultural, un taller artístico o un museo en un barrio con una riqueza arquitectónica de corte republicano.
¿Qué dice la Gobernación?
Guardiola explicó a El Universal que el inmueble no siempre estuvo en total abandono y que la situación deplorable se agravó cuando un hombre que vigilaba el predio perdió un pleito con la Gobernación. “Hace un par de años, un hombre que cuidaba, al no recibir el pago por su trabajo, se llevó a su familia a vivir allí. El hombre inició un proceso jurídico de pertenencia (prescripción adquisitiva de dominio o usucapión), pero fue vencido por la Gobernación y no pudo poseer la propiedad. La titularidad, por ende, quedó en custodia de la Gobernación.
Como siempre la pelota ha estado en el tejado de la Gobernación, este medio consultó a la Dirección de Apoyo Logístico departamental sobre su posición al respecto.
Tras recibir las quejas y propuestas de la comunidad, Karen Matorel, directora de dicha dependencia, indicó que estudiarán la situación y en breve informarán cómo actuarán al respecto en beneficio del Pie de la Popa.
Más sobre esta joya
Durante finales del siglo XIX y la primera mitad del XX llegaron a Cartagena arquitectos muy influyentes de otras partes del mundo, entre esos Gastón Lelarge, quien fue un intelectual, formado en la Academia de Bellas Artes de París, donde estudió pintura, escultura y arquitectura, desarrollando gran parte de su obra en Colombia.
Lelarge diseñó la casa Escuela Municipal, contratado entre 1926 y 1927 por el gobierno departamental, bajo la administración de Benjamín Moreno, en aras de fortalecer la cobertura educativa en la región. El inmueble fue declarado Patrimonio Distrital el 20 de noviembre de 2001. También está incluido dentro del Plan de Ordenamiento Territorial (POT).
La obra está oficialmente reseñada en el Catálogo de Monumentos Nacionales y Distritales existentes en la periferia de Cartagena, al igual que otros ejemplares importantes, como el estadio de béisbol “11 de Noviembre”, construido en 1947, alcanzando renombre latinoamericano.