Es la Normal Superior María Auxiliadora, en Copacabana, el mejor colegio público de Antioquia y que tiene apoyo alemán.
Los 1.680 estudiantes de la Escuela Normal Superior María Auxiliadora, de Copacabana, llevan cinco meses sin colegio por cuenta de los azares de la naturaleza y, en parte, por la falta de acciones de las autoridades competentes. El pasado 11 de octubre un talud de 9.000 metros cúbicos de tierra bloqueó la doble calzada Bello – Hatillo y se llevó también parte de la vía de acceso a la emblemática institución, reconocida como la número uno pública del departamento, lo que obligó a su evacuación y ha generado estragos económicos y educativos en los alumnos.
Desde ese día los 1.800 miembros de la sede (entre estudiantes, profesores y directivos) tuvieron que ver clases virtuales y, desde el pasado 17 de enero, fueron reubicados en otras tres instituciones del sector.
El cambio ha sido brusco para los estudiantes, según denuncian los padres de familia. La administración municipal indicó que 200 estudiantes se retiraron, cifra que podría crecer si la situación no se soluciona, confirmó María Isabel García, madre de un estudiante de séptimo: “Mi niño me dijo que si todo este año sigue así, quería cambiarse de colegio. Yo lo he pensado, pero quiero apoyar a la Normal porque es muy buena”.
En el caso de García, la decisión podría basarse en el incremento del costo de transporte —para ella pasó de $90.000 a $190.000 mensuales— y el estado anímico del joven, quien se queja constantemente. Esto, sin contar que algunos alumnos pasaron a recibir clases en la tarde y no les queda tiempo para actividades extraclase o deportivas.
Gobernación de Antioquia: #UnaCalleParaMiColegio – Normal Superior Copacabana, Antioquia – ¡Firma la petición! https://t.co/7K66sX9ynW vía @ChangeorgCO
— Isabel Salazar (@isapiedrahita1) January 31, 2022
Nuevo derrumbe es inminente
La situación que tiene más desanimados a estudiantes, padres y profesores es que hasta ahora no se conoce una fecha para solucionar el problema. Y, de acuerdo con García, se ha hablado incluso de una marcha para que les presten atención.
El secretario de Infraestructura de Copacabana, Oswaldo Isaza, le dijo a EL COLOMBIANO que en estos cinco meses se han cruzado comunicados entre la Gobernación de Antioquia, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y las concesiones viales Hatovial y Vías del Nus Vinus, pero que es muy poco lo que estas entidades han hecho, pese a que el talud sigue creciendo y a que en la próxima ola invernal podría haber otra emergencia.
El asunto es grave, el talud avanza y se está ensanchando. Isaza explicó que el deslizamiento inicial afectó cerca del 30% de la calzada de acceso a la Normal, para noviembre había remontado al 100% y ya tocó incluso una malla del colegio.
De acuerdo con el secretario, el 1 de agosto el Concesionario Hatovial entregó la doble calzada de 35 kilómetros a la Gobernación de Antioquia y la dejó en manos de la ANI que, mediante nuevo contrato de concesión, se la entregó a Vías del Nus: “Casualmente, el tramo de ocho kilómetros entre la glorieta de Niquía y el puente Fundadores de Copacabana, que es donde está el daño, no tiene doliente (pese a que en la glorieta hay un aviso que reza ‘Inicio concesión Vías del Nus’). Hatovial dice que ya entregó y Vías del Nus dice que no lo han recibido oficialmente”.
Por ahora, la administración de Copacabana ve como única opción temporal viable para el regreso a la Normal la compra de un lote aledaño, avaluado en $6.500 millones, para que desde allí puedan ingresar los buses con alumnos.
Sin embargo, Isaza considera que la compra de este lote deben hacerla entidades como el Área Metropolitana, la Gobernación o Vías del Nus, y contó que la municipalidad ha recurrido a la Presidencia de la República, la Procuraduría, la Fiscalía e incluso al Congreso (a través de una comisión accidental que le está poniendo lupa al asunto) para buscar solución a su problema.
Isaza reveló también que el 28 de enero tuvieron una reunión con la Gobernación y les dijeron que se iba a buscar una empresa para que cotizara los diseños de las obras necesarias para estabilizar el terreno.
Por ahora, la comunidad espera celeridad para salvar la infraestructura de la Normal Superior, emblema de un proceso de 60 años que ha formado cientos de docentes y que recibe apoyo del gobierno alemán