Los atracos a restaurantes y establecimientos comerciales se volvieron costumbre en Medellín cada semana.
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El último caso ocurrió el fin de semana en el restaurante Fogata al Carbón en la avenida La 70, donde cerca de 20 personas departían en varias mesas cerca a la entrada cuando fueron sorprendidas por un hombre que los intimidó con un arma.
El ladrón alcanzó a hurtar tres celulares y un bolso. Incluso, según testimonios de las víctimas, apuntó su arma contra un niño.
El coronel Rolfy Jiménez, subcomandante de la Policía Metropolitana, señaló que tras este hecho “no hubo el llamado de la ciudadanía al 123, no se informó a la Policía para esa actuación inmediata y poder haber desplegado unas acciones que hubieran dado con la captura de estos delincuentes”.
A raíz de este suceso en el sector de Laureles, durante el Consejo de Gobierno de este lunes 7 de febrero, el alcalde Daniel Quintero manifestó que aumentará la presencia de policías para contrarrestar estos robos y además las autoridades ofrecerán hasta $10 millones en recompensa por información que permita dar con los responsables de este y todos los hurtos masivos en la ciudad.
Adicionalmente, el mandatario local solicitó que en los restaurantes de la zona donde se dio el hurto se instalan botones de emergencia y que la Empresa de Seguridad Urbana (ESU) haga los requerimientos formales a los comerciantes para que permitan conectar sus cámaras al sistema público privado de la ciudad, con la intención de optimizar la reacción de los organismos de seguridad.
