En audiencia de solicitud de medida de aseguramiento, el ente acusador entregó más detalles de los abusos a menores en la fundación Fundinaj.
La Fiscalía reveló en audiencia este martes, ante un juez con funciones de control de garantías en Valledupar, el relato de otra menor que también habría sido abusada sexualmente por los directivos de la Fundación Fundinaj, a cargo de un hogar de protección del Icbf, en esta capital.
En la entrevista, la víctima señaló que era obligada a ver videos para adultos, a tener relaciones sexuales con ellos y en una ocasión la llevaron al hospital Eduardo Arredondo Daza, sede del barrio San Martín, a colocarle un implante para que no quedara embarazada.
El testimonio fue presentado en la diligencia de solicitud de medida de aseguramiento en contra de Rober Fernández Tovar, representante legal de la Fundación; su esposa Rosa Virginia Laguna, directora de la entidad, y su hermano Lenín Fernández Tovar, coordinador de la misma, procesados por acceso carnal y acto sexual violento con menor de edad.
La menor contó a la Fiscalía que “ahí estaba el señor Lenín, ese señor me decía que tuviera confianza en él. Intenté comunicarme con mi defensora y nunca me dejaron llamarla, en esa Fundación todos los trabajadores saben lo que está sucediendo”.
Este testimonio se suma al de la primera joven, por la que se destapó el escándalo, quien afirmó que “estas personas llegaban al cuarto me daban dulces, yo nunca los aceptaba, y trataban de comprarme con detalles, luego me invitaron a su casa porque me iban a dar un permiso para ir a donde mi mamá”, dijo.
En días anteriores, en la audiencia de imputación de cargos, en contra de Rober Fernández Tovar, representante legal de la Fundación; su esposa, Rosa Virginia Laguna, directora de la entidad, y su hermano Lenín Fernández Tovar, coordinador de la misma, la Fiscalía relató que en una ocasión los esposos Fernández Laguna llevaron a la menor a Cartagena, sin permiso del ICBF, donde le propusieron tener relaciones sexuales, a lo que ella se negó rotundamente, lo que originó algunas represalias de estas personas.
La menor ingresó al hogar de paso, al considerar el ICBF que estaba en riesgo ante un posible abuso sexual de su padre biológico, pero los directivos de la fundación, en vez de garantizar su protección, presuntamente terminaron victimizándola con acceso carnal y actos sexuales violentos.
“La obligaban a presenciar cuando los esposos Rober y Rosa sostenían relaciones sexuales, y a que mirara videos pornográficos en las oficinas de la fundación”, explicaron.
La audiencia de medida de aseguramiento se reanudará este miércoles a las 9 a. m.