POR GUSTAVO OSPINA ZAPATA
El envenenamiento de Lola, Rosita y Maya, asesinadas en su propia casa en un caso que conmocionó al municipio, sigue impune tras un año.
TOMADA DE:https://www.elcolombiano.com/
Lola. Maya. Rosita. Tres perras de raza Beagle. Las tres víctimas de envenenamiento. Y una pareja de jóvenes esposos que pide justicia.
La historia acaba de ajustar un año y para Kelly Marín y su esposo Diego el único resultado hasta ahora es la impunidad. “Nos mataron las tres niñas y todo sigue como si nada, el que lo hizo está tan campante”, expresa su dueña Kelly, sobre el crimen que ocurrió en su propia unidad residencial en Envigado el 25 de agosto de 2021 cuando estaban solos en su casa.
Por la atrocidad del crimen y por el dolor sufrido por las víctimas del envenenamiento, lo mínimo que espera esta pareja es que se aplique justicia.
Kelly siente dolor intenso. Y las imágenes están frescas en su mente, aunque todo pasó en su ausencia. Así lo relató en su momento: “Yo estaba con ellos en la casa, pero al mediodía salí y los dejé solos, a las 5:00 de la tarde mi esposo Diego regresó al apartamento y lo que vio fue a Rosita revolcándose en el patio, pensó que era un ataque de epilepsia y se fue a la veterinaria, pero la niña llegó muerta”.
Allí le confirmaron que su canina había sido envenenada y, con el susto y el dolor por el caso, Diego llamó a Kelly, quien le pidió que se regresara a la casa a ver qué había pasado con Maya y Lola. Pero la escena fue más dantesca: al entrar las vio tiradas en el piso, sin vida, y con heces y vomito regados por todas partes. En su desespero, ambas habían corrido por el apartamento dejando su marca de sufrimiento.
En su momento, este caso mereció no solo repudio general sino muchas acciones. La Fiscalía se hizo presente en la unidad donde ocurrieron los hechos y donde residía la familia desde hacía cuatro meses. Del otro, la alcaldía envigadeña les dio su apoyo y acompañamiento e incluso a raíz del hecho creó la Dirección de Bienestar Animal para atender casos como este o de maltrato. También hubo plantones y protestas pidiendo justicia. Pero todo se fue diluyendo con los meses mientras la vida de Kelly y su esposo cambió radicalmente.
“Nosotros nos fuimos de allá a los tres meses, era muy difícil vivir en una unidad donde todas las personas nos parecían sospechosas, donde nadie tuvo empatía ni se solidarizó con nuestro dolor ni fueron capaces de decirle algo a la Fiscalía que ayudara a aclarar el caso”, cuenta Kelly.
En lo económico el perjuicio fue total: su apartamento, que era propio, se puso en venta pero no se arrendó para que los interesados pudieran visitarlo con tranquilidad.
En lo emocional el sitio se volvió una tortura. Cruzar la puerta del apartamento era repetir la escena de las mascotas muertas, las heces y el vómito. “Era como volverlas a matar, porque uno siente la culpa de no haberlas podido proteger y desde eso nos da miedo tener otros perros, mejor apadrinamos otros dos de la misma raza y tenemos uno propio pero en un hogar de paso, me da miedo enamorarme de él y volverlo a perder”.
En la Fiscalía dicen que no han cerrado el caso, pero que en la investigación no fue posible obtener algún testimonio que inculpara a alguien y mucho menos una confesión. “Los envenenamientos o asesinatos por otros medios son pan de cada día en el país, la mayoría por intolerancia, por problemas entre los vecinos que cobran venganza de esta forma porque saben que duele mucho”, comenta uno de los investigadoras del grupo Gelma, que en la entidad se dedica a investigar los casos de maltrato animal.
Un informe presentado por esta unidad señala que a diario llegan en promedio 3,7 casos de maltrato animal, y aunque el grupo Gelma ha fortalecido su capacidad desde 2019 para reducir la impunidad alrededor del maltrato y crueldad contra los animales en el país, están lejos de dar abasto.
Desde 2021 hasta la fecha existen casi 1.900 denuncias de maltrato animal en trámite de indagación. Son muchas denuncias y muy poca capacidad para llevarlas hasta condenas efectivas. Aproximadamente en el 10 % de los casos denunciados los presuntos responsables han sido imputados y solo el 5 % tienen condena.
El maltrato animal es un delito castigado en Colombia a través de la Ley 1774 de 2016. De acuerdo con el nivel de crueldad contra la integridad del animal, los responsables pueden llegar a pagar desde cinco a 50 salarios mínimos legales y pagar una pena de prisión de una a tres años. Para Lola, Rosita y Maya la justicia parece aún distante. El dolor por la matanza y sus ausencias lastima el alma. Y la impunidad indigna a Kelly y a Diego
CONTEXTO DE LA NOTICIA
INFORME
CÓMO ATENDER UNA MASCOTA ENVENENADA
·Daniel Gil, médico de la veterinaria Salud Pet, indica que un animal envenenado se identifica por cambios repentinos en el comportamiento, como hiperexcitabilidad o depresión, pupilas dilatadas, babeo excesivo y vómitos.
·Se debe llamar un veterinario que lo guíe en el momento.
·Suministrar carbón activado si nota ingestión de tóxico.
·Suministrar solución salina hasta provocar vómito. Y no darle agua ni aceite porque esto empeora las cosas.