Otro deportista denunció este fin de semana y a través de sus redes sociales que fue víctima de los ladrones.
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Le quebraron la puerta de su carro y le hurtaron las pertenencias. Insistió a las autoridades en la necesidad de un CAI Móvil.
La situación de seguridad en Ciudad del Río sigue preocupando a los ciudadanos. Mientras se anuncian planes para recuperar otras partes de la ciudad, por ejemplo la Plaza Botero, en Ciudad del Río siguen sintiéndose acorralados por la delincuencia. Otro robo durante ese fin de semana puso de manifiesto la situación.
Alejandro Zuluaga, uno de los deportistas que usa el circuito de Ciudad del Río, denunció que le quebraron la puerta del carro para sacarle las pertenencias. “Sí, otra vez, Ciudad del Río (MAMM). Me rompen el vidrio y me roban. Hemos pedido por todos lados un CAI Móvil o lo que sea pero nada…”, dijo Zuluaga a través de su cuenta de Twitter.
EL COLOMBIANO había publicado el 17 de enero pasado un informe sobre los robos constantes de los que son víctimas los deportistas, que en su mayoría llega al lugar desde las 5:00 de la mañana. Son varios los grupos que llegan hasta el sector, cada uno de entre 15 y 30 personas. En un día normal, a vuelo de pájaro, pueden reunirse hasta 300 personas. Se encuentran en la plaza del Mamm para comenzar el calentamiento, que dura unos minutos antes de correr en el circuito de tres kilómetros, uno de los más más extenso de la ciudad.
En días pasados, el propio Alejandro había denunciado que un hombre, escondiéndose en un carro, se había masturbado viendo a las deportistas. Al percatarse, intentaron tomarle fotos a la placa del vehículo, pero no fue posible.
Los corredores se quejan de que son carne de cañón para los ladrones. Los incidentes que han ocurrido en los últimos meses no son pocos. Diego Ortega, que lidera un grupo de running, dice que se sienten “abandonados” y que la pérdida de confianza en el lugar, provocada por los robos, los hace sentir “cohibidos”.
Esto se explica porque en el Valle de Aburrá no hay muchos espacios para hacer running. Uno de ellos, por ejemplo, es el Juan Pablo Segundo, pero este abre sus puertas a las 6:00 de la mañana, cuando ya es tarde para muchos. “No tenemos muchas más opciones que Ciudad del Río, que tiene ciclorrutas y espacio para trotar, pero nos tienen con miedo. En todos los grupos han robado a alguien”, denuncia un entrenador.
En los últimos meses, dicen los corredores, los robos se han hecho más frecuentes. Y es que como se dijo antes, metafóricamente, los corredores son carne de cañón. La mayoría lleva sus celulares o usa relojes inteligentes para medir el ritmo cardiaco, la distancia recorrida y el desempeño. “Hace unos días íbamos corriendo cuando una persona intentó quitarle el reloj a una compañera. Ella logró zafarse y armó un alboroto, entonces el ladrón huyó”, comentó una corredora que prefirió no dar su nombre por seguridad
Hoy le pasó algo muy maluco a una amiga mientras entrenaba en Ciudad del Río.Le tocó ver a un enfermo masturbandose mientras trotaba. Siguen pasando cosas en el sector y la seguridad x ningún lado.
Intentamos tomarle foto a las placas pero el hp salió a mil. Chevrolet Ónix Azul.— Alejandro Zuluaga M (@AlejoZuluaga_) January 17, 2023