Redacción
BBC News Mundo.
Un incendio que amenazaba la abandonada central nuclear de Chernóbil está ya bajo control, según las autoridades ucranianas.
Los servicios de emergencia dijeron este martes que aún quedan pequeños fuegos activos, pero que ya no hay «fuego abierto».
Hubo temores de que el fuego llegara al epicentro de la catástrofe nuclear de 1986.
Los incendios forestales, que llevan ardiendo casi diez días en el norte de Ucrania, se acercaron a unos pocos kilómetros de la planta nuclear, según alertaron el lunes grupos como Greenpeace.
La rama rusa de esta ONG dijo este lunes, según la agencia de noticias AFP, que unas imágenes satelitales mostraban que en su punto más cercano, el fuego estaba a solo 1,5 kilómetros del domo protector del reactor que explotó el 26 de abril de 1986, el peor accidente nuclear de la historia.
El mayor incendio, de acuerdo a Greenpeace, ya cubría 34.000 hectáreas, mientras que un segundo fuego ocupaba un área de 12.000 hectáreas.
La organización también dijo que los incendios son mucho más grandes de lo que las autoridades reconocen.
El operador turístico Yaroslav Emelianenko escribió en Facebook que uno de los incendios había llegado a la ciudad abandonada de Pripiat, construida para los trabajadores de la planta y sus familias.
Advirtió que las llamas estaban a solo 2 km de donde se almacenaban los desechos más peligrosos de la central nuclear.
Emelianenko también dijo que si el incendio rodeara Pripiat causaría un desastre económico, ya que las visitas turísticas supervisadas proporcionaban valiosos ingresos.
En 2018, más de 70.000 personas visitaron la ciudad.
En 2019, esa cifra fue aún mayor después del éxito de la miniserie «Chernobyl», de HBO, sobre el desastre.
Cortafuegos alrededor de la planta
La policía ucraniana dijo que los fuegos habían estado ardiendo desde el fin de semana del 4 de abril, luego de que un hombre quemara hierba seca cerca de la zona de exclusión de la planta (un radio de 30 kilómetros con acceso restringido).
Un sospechoso ya ha sido identificado.
El 5 de abril, Yegor Firsov, jefe interino del Servicio Estatal de Inspección Ecológica de Ucrania, dijo en una publicación de Facebook que los niveles de radiación en el área habían aumentado sustancialmente por encima de lo normal.
El gobierno rechazó esta afirmación y dijo que los niveles en el área estaban «dentro de los límites normales».
Firsov retiró luego sus comentarios.
Ahora más de 300 bomberos con equipos especiales trabajan en el lugar, mientras seis helicópteros y aviones intentan extinguir el fuego desde arriba.
Imágenes aéreas de la zona de exclusión, tomadas por Reuters, muestran tierra chamuscada y ennegrecida y troncos de árboles todavía ardiendo.
Volodymyr Demchuk, funcionario del servicio de emergencia de Ucrania, dijo en un video difundido el lunes que no había «amenaza para la planta de Chernóbil ni para las instalaciones de almacenamiento, ni para otras instalaciones críticas de la zona de exclusión».
El viceministro del Interior de Ucrania, Anton Herashchenko, también dijo que no hay peligro para los almacenes de desechos nucleares.
En una publicación repleta de hipervínculos a imágenes satelitales del área, Herashchenko dijo que la situación era «completamente segura» y que cualquier posibilidad de que el incendio llegara a las instalaciones estaba «absolutamente descartada».
«No ha habido cambios en la radiación de fondo en la central nuclear de Chernóbil, en la zona de exclusión o fuera de la zona», escribió Herashchenko.
«La misión de los rescatistas es evitar que el fuego se propague a instalaciones críticas. ¡Y tendrán éxito!», subrayó Herashchenko.
«Por favor, no se interpongan en su camino. No difunda ni comparta noticias falsas, mentiras ni tonterías. Todo estará bien».
Sin embargo, Kateryna Pavlova, jefa interina de la Agencia Estatal Ucraniana de Gestión de la Zona de Exclusión, dijo el lunes a la agencia de noticias Associated Press que «no pueden decir que el incendio está contenido».
«Hemos estado trabajando toda la noche, cavando cortafuegos alrededor de la planta para protegerla de las llamas», dijo, pese a que según Herashchenko, este método no se recomienda para la zona de exclusión pues «la excavación puede liberar partículas radioactivas que hayan estado en el suelo».
Abandono
La central nuclear de Chernóbil y la ciudad cercana de Pripiat han estado abandonadas desde 1986, cuando estalló el reactor número 4 de la planta.
La explosión disparó una nube de lluvia radiactiva sobre gran parte de Europa, pero el área alrededor de la planta fue la más afectada.
Nadie puede vivir en un radio de 30 kilómetros alrededor de la planta.
Chernóbil continuó generando energía hasta que el último reactor operativo la planta fue cerrado en 2000.