Las Uranias Fulgens están de visita por territorio colombiano. Muchas mueren atropelladas. Identifíquelas y cuídales si las encuentra en el camino.
En medio de la niebla que acompaña siempre a las montañas en el Mirador de Cocorná, esta mañana se vio el paso de una bandada de hermosas mariposas, al parecer de la especie Urania fulgens. pic.twitter.com/NZmdYQ8V3S
— MiOriente (@MiOriente) February 6, 2024
Los habitantes del municipio de Cocorná se levantaron este martes 6 de febrero con un espectáculo insuperable. En medio de la niebla, miles de mariposas revoletearon por cielos del municipio y así estuvieron durante horas antes de seguir su marcha.
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Cientos de personas alcanzaron a retratarlas mientras se posaban en paredes, plantas y hasta el pavimento para preguntar posteriormente en redes sociales qué tipo de animal es el que está colmando por estos días los cielos del Oriente y parte del Valle de Aburrá. Urania Fulgens, esa es la respuesta, y aunque se conoce como mariposa colipato, se trata realmente de una polilla que realiza una de las migraciones más peligrosas y fascinantes, y muchas de las cuales mueren a su paso por Antioquia, en el intento de llegar a su destino.
Las Uranias fulgens son polillas diurnas cuya presencia y vuelo, incluso cuando se trata de una sola, se convierte en un espectáculo visual por los colores metálicos que ostenta. Las orugas de las uranias se alimentan de un tipo de lianas leñosas que segregan sustancias tóxicas para los insectos herbívoros. Las plantas se la ponen realmente difícil a las uranias, pues cuando estas proliferan demasiado, lo cual ocurre cada cinco o seis años, las plantas de las que se alimentan segregan una toxina que llega a ser letal para ellas por lo que deben migrar en busca de hábitats más propicios.
Las que sobreviven al “ataque” de las plantas se hacen más fuertes, pues las orugas de uranias tienen un alto nivel de tolerancia a este veneno, lo que a su vez las hace venenosas para sus depredadores. Este es parte del mecanismo de defensa que utilizan para emprender, una vez transformada en polilla, una migración alucinante de 240 kilómetros incluyendo grandes distancias sobre mar abierto.
Las polillas colipato emprenden entonces travesías desde Centroamérica, entrando por Chocó a territorio colombiano y pasando por el Oriente antioqueño y el Valle de Aburrá antes de seguir su tránsito hacia el sur del continente.
Pero es justamente en suelo antioqueño cuando su viaje se torna particularmente peligroso pues cientos de ellas, al volar bajo y posarse sobre el suelo para regular su viaje, terminan atropelladas al intentar cruzar la Medellín-Bogotá y las Palmas. Incluso en 2018, como parte de un monitoreo al atropellamiento de fauna en la red vial de Medellín, se encontraron más de 1.000 uranias muertas apenas unos kilómetros de distancia.
La presencia de polillas colipato es un importante indicador de bienestar biológico en la región a nivel regional, lo que convierte sus avistamientos en Magdalena Medio, Oriente, Chocó y varios barrios de Medellín en una gran noticia y uno de los espectáculos cíclicos más bellos que ofrecen este tipo de especies.
La recomendación, si llega a toparse con estas polillas mientras conduce, es que disminuya la velocidad, disfrute de su belleza y les permita continuar con su trepidante viaje hacia el sur de América. Si la encuentra de visita en su jardín o en su casa no le ataque, además de bella es inofensiva pues aunque posee toxinas para repeler a sus depredadores es completamente inofensiva para los humanos. De hecho, con las alteraciones que han sufrido las migraciones de especies a causa de la variabilidad y cambio climático es un privilegio que llegue a observarlas.