POR MATEO ISAZA GIRALDO
Dos cosechas que sucederán en simultáneo este mes de septiembre, una de bebés y otra de café, mantienen a las autoridades del departamento en alerta para que no se recargue de nuevo la red hospitalaria en medio de la pandemia.
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Esto, a pesar de las cifras optimistas sobre el avance de la pandemia por el nuevo coronavirus, lo que desencadenó en que se levantara la alerta roja hospitalaria y se le apostara a la reactivación gradual desde hoy de múltiples sectores de la economía.
Al cierre de la edición 86 de cada 100 casos confirmados en Antioquia de Sars-CoV2 ya estaban recuperados y la ocupación de camas UCI para covid en el departamento era del 73,48%: de 890 camas UCI para dicha patología había 654 ocupadas entre pacientes confirmados y sospechosos.
Razones de peso
Luis Fernando Suárez Vélez, gobernador (e) de Antioquia y quien es epidemiólogo, es prudente sin embargo en explicar que buena parte de las restricciones fuertes se acabaron, pero el virus sigue latente y con capacidad de hacer mucho daño. Los retos de cara a las próximas semanas son grandes por varios factores:
“Esperamos un incremento en la demanda de servicios de salud en septiembre, muy jalonado por servicios de ginecobstetricia, pero también por servicios de infecciones respiratorias agudas, no necesariamente por covid, con la perspectiva de que viene un invierno mucho más crudo y sin duda esto influye”, explicó Suárez Vélez.
El mandatario agregó además que los otros factores clave que preocupan para septiembre será el avance de la recolección de la cosecha cafetera, un momento vital en la reactivación económica del departamento pero que implicó un contexto y una logística compleja con la llegada de cerca de 80.000 recolectores de otras zonas del país. Las autoridades estiman entre 1.000 y 6.000 contagios sumando las subregiones cafeteras como el Suroeste y el Occidente durante las próximas semanas por este tema.
A eso se suman otros dos detalles no menores: la reapertura económica que comienza hoy y que implicará más gente circulando en las calles y que en septiembre el personal de la salud ajustará 200 días continuos de trabajo contra la pandemia, con lo que eso implica en términos de agotamiento, contagios, aislamientos y bloqueo de camas UCI para médicos, enfermeros, terapistas respiratorios, entre otros.
Lupa a los nacimientos
Con pandemia o sin pandemia, septiembre es el mes del año con más nacimientos en Antioquia. Así lo muestran los datos (ver gráfico) en los que se puede observar un leve incremento en el número de servicios de partos y de atención a maternas en la red hospitalaria del departamento.
La razón es sencilla y no tiene misterios: las festividades de diciembre y las vacaciones de enero son un buen escenario para que las parejas tengan relaciones sexuales y nueve meses después se concretan parte de las consecuencias. La tendencia histórica es que las cifras de partos comienzan a subir todos los años desde junio y en septiembre alcanzan el pico de nacimientos.
El médico especialista Arturo Cardona Ospina, coordinador de la Unidad Materno Fetal de la Clínica del Prado, cuenta que en dicha institución el aumento de casos en septiembre está documentado y en promedio corresponde al 10 %:
“Es cierto que históricamente agosto y marzo son los meses en que más nacen seres humanos en el occidente del mundo, lo llamamos la cosecha. Clínica del Prado hoy es la entidad que más partos atiende del régimen contributivo en Colombia y tenemos un promedio de 1.000 nacimientos al mes, pero agosto y septiembre tenemos un leve aumento que puede ser de 100 o 120 partos más”, dijo.
El médico Cardona contó además que este podría ser un año atípico en el tema de nacimientos, porque además del pico de nacimientos esperado en septiembre se tiene la hipótesis de que diciembre, y enero de 2021, también podría ser un mes con alta demanda en servicios de ginecobstetricia porque se verían las consecuencias de la primera cuarentena estricta que en Colombia inició a finales de marzo por lo que el tema ya se ha conversado entre especialistas y se vienen preparando para responder y poder suplir un eventual aumento de la demanda.
A ese aumento de la demanda por partos se suman otros servicios que volverán a aumentar con la reapertura y que los médicos consultados coinciden que serán importantes como la atención de traumas asociados a accidentes de tránsito o la reanudación colectiva de prácticas deportivas.
Autocuidado, la apuesta
Con la reactivación económica en la puerta del horno y la posibilidad de la vacuna todavía lejos, las autoridades reiteran que nada es más importante que apostar por la decisión de autocuidado de la gente y la utilización adecuada de los elementos de bioseguridad.
Carlos Agudelo, epidemiólogo e infectólogo de la Clínica Universitaria Bolivariana y del hospital San Vicente Fundación, plantea que la disminución de casos en el departamento dio un compás de espera, pero arroja varios interrogantes importantes sobre si será producto de que llegamos al pico de la pandemia o si obedece a los resultados de la estrategia de acordeón y una vez levantadas las restricciones los casos volverán a crecer de una manera importante:
“Aún no sabemos si con la caída del número de casos volveremos a ver otros rebrotes como otros países lo han tenido o si tendremos un comportamiento mucho más tranquilo. La palabra de esta pandemia es incertidumbre. Tenemos mucha preocupación con la apertura y el posible aumento del número de casos, pero entendemos que había que tomar esa medida por las condiciones sociales y económicas”, recalcó.
Agudelo añadió además que debe quedar claro que el virus no se ha ido: “Todavía hay una gran cantidad de la población antioqueña que es susceptible al virus y el virus sigue circulando. Por eso es fundamental el cuidado y la responsabilidad que tengamos con nosotros mismos y con los demás. Mantener la higiene de manos, el uso de la mascarilla y el aislamiento social sigue siendo un imperativo”, explicó.
Un mensaje que comparte el gobernador (e), quien invita a no bajar la guardia, sobre todo en los municipios del área metropolitana, donde han ocurrido 8 de cada 10 casos:
“La enfermedad nos enseñó que lo que pase hoy se ve entre diez y quince días y a mí no me queda duda de que se van a aumentar los casos, ojalá me equivoque, pero esta enfermedad es muy traicionera. El mensaje nuestro siempre es que hay que cuidarse, los tapabocas salvan vidas, lavarse las manos salva vidas y si no tiene que salir, sobre todo en el área metropolitana, no salga”, concluyó.
Retos para lo que viene
Silvana Zapata Bedoya, epidemióloga y especialista en análisis espacial y científica de datos, señala que más allá de la necesidad de que la gente interiorice el uso adecuado de elementos como la mascarilla y el lavado de manos, hay otros retos del orden gubernamental de cara a la apertura que inicia hoy:
“Hay que seguir fortaleciendo los equipos de vigilancia epidemiológica con el fin de aumentar los programas de rastreo porque son muy importantes. Si estrategias como el PRA (Prueba -Rastreo – Aislamiento) se cumplen de manera efectiva y esos aislamientos son oportunos, podríamos tener muy buena respuesta en la reapertura”, explicó.
La experta agregó que será clave en ese proceso la articulación intersectorial entre alcaldes y gobernadores por las unidades geográficas compartidas y por cómo el movimiento más libre de las personas puede incidir o no en que se afecte un lugar.
“Es clave la articulación estatal con las EPS y las ARL, porque juegan un papel muy importante y deben seguir con la toma de muestras a quienes están hospitalizados, a quienes llaman a las líneas telefónicas con síntomas y a los contactos estrechos de los casos positivos. También a quienes tienen comorbilidades que podrían agravarse o ser súpertransmisores porque están en contacto con muchas personas en lugares cerrados, concurridos y de contacto cercano y, por supuesto, al personal médico”, dijo .
CONTEXTO DE LA NOTICIA
PARÉNTESIS
FOCO EN URABÁ Y BAJO CAUCA
La Gobernación de Antioquia indicó, además, que el reto que se deriva de la nueva fase decretada del aislamiento selectivo del Gobierno Nacional será la posiblidad de focalizar mucho más las intervenciones, para evitar entrar en una nueva cuarentena estricta. Por ahora, explicó el gobernador (e) Luis Fernando Suárez, la lupa comenzó hace más de quince días con tres municipios de Urabá: Apartadó, Turbo y Necoclí y tres del Bajo Cauca, Nechí Caucasia y El Bagre.
“Los priorizamos porque la tasa de incidencia está alta y porque las tasas de letalidad y mortalidad también son altas y eso nos indica que ahí hay un problema. La idea es intervenir esos focos que se están presentando”.