La organización del Carnaval de Barranquilla evalúa quiénes son los responsables de este hecho y si hay lugar a la aplicación de sanciones.
Los videos del hecho no muestran la identidad de la mujer, ya que tapa su rostro con una peluca de color rojo.
El ritmo de los tambores en el desfile realizado el pasado sábado de Carnaval en la calle 17 de Barranquilla, Atlántico, donde el rey Momo era homenajeado, tuvo entre sus participantes a una mujer que lució completamente desnuda sobre una carroza, mientras bailaba como si le estuvieran azotando.
La mujer llevaba una peluca roja en su cabeza y varios de los cabellos los ubicó sobre su rostro, lo que impide su reconocimiento a través de los diferentes videos que grabaron los asistentes al desfile y que fueron compartidos en redes sociales de manera rápida.
Al respecto, Carnaval de Barranquilla , la entidad encargada organizar este desfile de la calle 17, está indagando sobre quién fue el responsable de permitir la salida de esta mujer en su grupo para que entregue explicaciones sobre por qué se produjo esta situación.
¿Habrá sanciones?
Una vez puedan establecer este contacto evaluarán si hay lugar a la aplicación de sanciones, siendo que por esto no le corresponde ningún tipo de intervención a la Policía Metropolitana de Barranquilla.
La mujer, que fue aplaudida por unos y chiflada por otros, permanece bajo el anonimato hasta este momento.
Otros hechos durante carnavales
Hechos sicariales, riñas y otros episodios de intolerancia han sido los lunares presentados durante las fiestas del Carnaval de Barranquilla , cuando al menos siete personas han sido asesinadas a tiros o con armas blancas.
El coronel Dave Figueroa, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Barranquilla, indicó que durante el fin de semana, además, las autoridades debieron atender más de 700 riñas que se desataron en diferentes sectores, como en los barrios El Romance y Siete de Abril, donde dos peleas dejaron nueve personas heridas.
De acuerdo con el oficial, la Policía también descubrió 275 eventos clandestinos que eran amenizados con picós y sin autorización alguna. Todos estos enormes equipos de sonido fueron apagados, mientras que sus propietarios fueron sancionados por perturbar la tranquilidad.
«Hemos intervenido más de 700 riñas, que han derivado en 573 comparendos para los ciudadanos que no han sabido comportarse en el marco de los eventos», señaló el coronel Figueroa.