Aun así, EPM aplicará cobro extra por consumo excesivo de agua mensual a quienes gasten agua de más en el Aburrá y Rionegro
Pese a los estragos del fenómeno del Niño en algunas zonas de Antioquia, EPM indicó que la entidad trabaja para mantener la seguridad energética e hídrica en sus zonas de influencia.
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Según EPM los tres embalses que abastecen el 94 % del sistema de acueducto de EPM (Riogrande II, La Fe y Piedras Blancas) presentan hoy reducción en sus niveles, con tendencia a continuar descendiendo.
A esto hay que sumar el aumento de los consumos de agua, sobre todo en el Aburrá, pues al cierre de enero de 2024 el incremento en consumos de agua potable alcanzó 743 litros por segundo, cifra que equivale al consumo de 440 mil personas.
La situación con los embalsas –que todavía no genera alertas por desabastecimiento de agua– sí podría provocar cambio de color en el agua en gran parte del Valle de Aburrá, pues en la medida en que bajan los niveles de los embalses la captación debe ser a una profundidad donde se hallan mayores concentraciones de manganeso. No obstante, esto no representa problema en su uso.
En cuanto a las fuentes menores (quebradas y ríos) que abastecen directamente ocho de las 13 plantas de potabilización de EPM, estas han registrado una reducción promedio del 50 % de su caudal.
Hasta ahora, las alertas más grandes están asociadas a las quebradas que abastecen las plantas de potabilización de Barbosa, Caldas y San Cristobal. La situación podría generar mayor probabilidad de interrupciones para estos territorios, sin embargo, varias de ellas ya cuentan con el respaldo de las interconexiones y otras obras construidas en los últimos años, lo que reduce su vulnerabilidad.
Buscando evitar este tipo de situaciones que puedan llevar a un racionamiento, en 2023, la Empresa invirtió más de $103.000 millones para realizar mantenimientos en sus centrales de generación y se hicieron modernizaciones en algunas de ellas, haciéndolas más eficientes y confiables.
“Además, como estrategia para responder al trimestre más crítico del fenómeno del Niño, desde mayo de 2023, EPM mantuvo la meta de llevar los embalses al 80 % de volumen útil a diciembre del mismo año, lo que hoy permite tenerlos en condiciones adecuadas para generar energía en el primer trimestre de 2024, período que se considera más crítico por la temporada seca y su intensificación por El Niño”, explicó a su vez Alberto Mejía Reyes, gerente Mercado Energía Mayorista Generación Energía de EPM.
Aun así, EPM anunció que se sumará a las medidas para contrarrestar el derroche de agua emitidas por la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico CRA a través de un cobro adicional a los consumos excesivos.
Es decir que, en el caso de los municipios localizados en el Valle de Aburrá, aquellos consumos mensuales que superen los 26 metros cúbicos, tendrán un recargo extra a lo facturado. Mientras que, en el caso de Rionegro, el consumo mensual por encima de los 22 metros cúbicos pagará un valor extra al facturado.
Es importante considerar que el consumo de subsistencia en el Valle de Aburrá es de 13 metros cúbicos por cada hogar, es decir 13 mil litros de agua.
De la medida de la CRA quedan exceptuados los inquilinatos, entidades sin ánimo de lucro a las que se les presta servicio especial y multiusuarios del servicio público domiciliario de acueducto, hogares comunitarios de bienestar y sustitutos, y usuarios de las áreas comunes de los inmuebles residenciales bajo el régimen de propiedad horizontal.
La invitación nuevamente es a hacer un uso responsable del agua y la energía. Con pequeñas acciones y compromisos se suma al propósito de mitigar los efectos del fenómeno de El Niño.