La protección del patrimonio histórico a través del sector público es la consigna que defienden gestores culturales y veedores en Cartagena tras conocerse que este miércoles 4 de marzo arrancó en firme la administración por parte de la Escuela Taller Naranja de cinco bienes de interés cultural en la ciudad.
Lo anterior tras los acuerdos pactados entre la Alcaldía de Cartagena y el Ministerio de Cultura donde se definió realizar una modificación al actual contrato de comodato para el manejo de las fortificaciones: para ello se designará un gerente “con el fin de garantizar mayor eficiencia en la administración y manejo de los bienes del contrato de comodato”.
La Escuela Taller Naranja es una apuesta del gobierno central que busca la creación de alianzas estratégicas para acompañar a los Talleres Escuela en las diferentes ciudades del país “en los procesos de comercialización de sus productos y para apoyar en diseño, curaduría, desarrollo de emprendimientos, y fortalecimiento contable y administrativo”.
En este sentido, la Escuela Taller Naranja llega a la ciudad con dos socios, uno es la Escuela Taller de Mompox y el otro es la fundación Activos Culturales Afro ACUA, que tienen bajo su batuta los siguientes bienes: Casa de Bolívar, Casa del Inquisidor, Bóveda 13, Bonete del Castillo y el Baluarte de San José.
La gestora cultural Jazmín Piedrahíta continua alertando a la ciudadanía frente a lo que considera un “evidente intento de privatización” de los bienes patrimoniales de Cartagena.
“El día 27 de enero el alcalde fue presionado por el Ministerio de Cultura a firmar un otrosí, ese otrosí es una modificación al contrato de comodato que tenía el manejo de los bienes de la Escuela Taller de Cartagena. En este otrosí aparece la entrega de los bienes que están en inventario, también la imposición del Ministerio de Cultura de que la Etcar, que es la única institución pública en el país de Escuelas Taller se convierte en mixta, osea que es una privatización de ella y además obliga a constituir la figura de un gerente”, sostiene.
Para Francisco Muñoz Atuesta, director de la Veeduría Nacional del Patrimonio Cultural Sumergido (VNPCS), considera que, aunque la autoridad está en poder del Ministerio de Cultura, el manejo de los bienes materiales debe quedar en manos de la ciudad.
“Está muy mal que como cartageneros veamos al alcalde de rodillas ante el Ministerio de Cultura, sin dar la pelea. No hay ninguna razón para que el Gobierno Nacional nos saque un conejo del sombrero con este tema de la economía naranja para manejar los bienes, eso lo puede hacer el Distrito a través del Instituto de Patrimonio y Cultura o a través de la Escuela Taller. Los bienes de Cartagena estuvieron por muchos años a cargo de la Sociedad de Mejoras Públicas y nunca pasó esto. ¿Por qué ahora hay que entregárselos a terceros? La dignidad de la ciudad es la que está siendo atropellada”, dijo.
“La Escuela Taller Naranja no es local, es de Bogotá, paga impuestos en Bogotá, se registró en Bogotá. Sucede lo mismo con la fundación ACUA, está bajo régimen privado, el otro capital lo pone el Ministerio de Cultura y la Escuela Taller de Mompox que también es de régimen privado”, agregó Piedrahíta.
Lo que dice el Ministerio
En su momento, el Ministerio de Cultura respondió a la inquietud de los veedores asegurando que: “Esto es una asociación sin ánimo de lucro, todo lo que se genere por la operación de estos bienes se reinvierte en la operación. No estamos hablando de un emprendimiento privado como lo han tratado de ver. No hay privatización”, expresó Alberto Escovar, director de Patrimonio del Ministerio de Cultura.
Y, frente a la solicitud de modificar la personería jurídica de la Etcar, la ministra de Cultura, Carmen Inés Vásquez, dijo que “se estableció estudiar y presentar un proyecto de reforma de la naturaleza jurídica de la Etcar. Para esto, se contempla la conformación de mesas técnicas que serán lideradas por la Alcaldía. La reforma busca fortalecer la Escuela Taller para que pueda recibir recursos tanto del Ministerio de Cultura como de otras entidades”.
