Juan Felipe Zuleta Valencia
A pesar de disponer de los $319.000 millones que le aprobó el Concejo, apenas en 60 de 411 sedes educativas han visto el comienzo de las obras. Hay varias alertas.
TOMADA DE:https://www.elcolombiano.com/
A pesar de las incomodidades físicas y los horarios trocados, estudiantes, profesores y padres de familia del colegio Marco Fidel Suárez vigilan con entusiasmo el avance de las obras que esperaban desde hacía años y que con una inversión de mas de $14.000 millones renovarán los espacios de una institución emblemática que estaba al borde de la ruina.
Así como el Marco Fidel hay 59 sedes educativas en obras, aunque hay casos dispares, desde colegios cuyos arreglos marchan acorde al cronograma y otros en los que la intervención parece, por ahora, una especie de puesta en escena porque los resultados no se ven por ningún lado.
Pero para el resto de las 411 sedes que anunció la Alcaldía, que cobijaría con intervenciones de infraestructura con los $319.000 millones de vigencias futuras que el Concejo de Medellín le aprobó hace un año, esas obras todavía son humo y promesas al viento, a pesar de que este año tiene que terminar con al menos 249 establecimientos intervenidos. Es decir, tras 12 meses desde que Daniel Quintero presionó al Concejo para que le aprobara dichas vigencias futuras, apenas logró avanzar obras en el 15% de los colegios que esperan con urgencias dichas intervenciones.
¿A qué se debe este poco avance que mantiene a miles de alumnos y docentes estudiando con riesgos y condiciones indignas?
Entre las alertas hay de todo un poco y se mantiene la constante de hace cinco meses cuando EL COLOMBIANO advirtió que la Alcaldía no había movido un dedo en ningún colegio a pesar de tener el aval de los recursos desde hacía siete meses: rectores temerosos que no quieren ponerle nombres a las denuncias porque dicen estar presionados por la Alcaldía bajo el riesgo de que les embolaten las reparaciones si elevan sus reclamos ante la opinión pública.
En las instituciones educativas de varios corregimientos y comunas el factor común es la confusión. Dicen varios rectores que ni siquiera les han avisado cuándo se firma el contrato para empezar.
En otros colegios están incluso peor, pues tienen arrumados a los estudiantes en zonas no aptas para recibir clases como el restaurante escolar, porque sellaron las aulas para empezar las obras que, extrañamente, quedaron en el aire.
Los testimonios y denuncias que ha recogido el hoy aspirante al Concejo, Juan José Largo, incluyen irregularidades en los presupuestos asignados. Casos en los que a los rectores les han entregado una cifra, la asociación de padres de familia maneja otra y de un día para otro la Alcaldía les llega con una cifra completamente diferente.
Le preguntamos a la EDU por el cronograma que tienen de estas obras. La entidad respondió señalando las instituciones con mayor avance de obra, las cuales son la Juvenil Nuevo Futuro en la comuna 6-Doce de octubre con 60% y el Inem José Félix Restrepo, en la comuna 14-El Poblado con 40 %, seguida de la C. E. Fabio Zuluaga de la comuna 60-San Cristóbal con un 48 % y la I. E. Nuevo Horizonte con el 41 %. “Las otras sedes educativas están en obra y con acta de inicio en el primer semestre del año”, aseguraron.
Según Largo, lo que responde la entidad a los requerimientos es que el alto precio del dólar o la escasez de materiales ha dificultado la ejecución de las obras, justificaciones que el Distrito ha utilizado reiteradamente ante denuncias por retrasos en otras obras incluyendo las de infraestructura deportiva cuyo deterioro motivó la destinación de otra tajada grande de vigencias futuras, más de $68.000 millones.
Largo señala que la falta de transparencia de la EDU y la Alcaldía para contrastar información y hacerle veeduría a este megaproyecto es sumamente extraña lo que ha impedido conocer las razones por las cuales las mismas cuadrillas de obreros se están rotando de un colegio a otro, picando aquí y allá todos los días, lo que explica por qué el avance en muchas instituciones es prácticamente nulo.
“¿Es por optimizar costos o en los presupuestos de estos colegios o es que están metiendo dobletiada mano de obra ya incluida en otra institución? Es que es raro, cada colegio debe tener su personal de obra”, cuestiona el líder comunitario.
Pero, al margen de todo esto, lo que suplican los rectores y docentes que hablan con temor en voz baja es que la Alcaldía asuma en lo que le queda de mandato el compromiso real de ejecutar con eficiencia los recursos que pidió para arreglar los colegios.
Hay que recordar que desde 2021 hasta la fecha 75 colegios presentaron emergencias por cuenta de daños en su infraestructura en cinco de las 16 comunas, un drama silencioso para miles de niños, niñas y jóvenes que estudian con riesgos contra su integridad mientras las obras de la Alcaldía van a paso de tortuga.
Celebraron un año de negligencia
Esta semana se completó un año de incumplimientos de la Secretaría de Educación y el Área Metropolitana que tenían que garantizar el paisajismo y el cerramiento de la Institución Educativa Pedro Nel Gómez, en el barrio Florencia. Dicha institución hizo parte de un proyecto de intervención de infraestructura de 300 colegios en el país por parte de Mineducación. A la Alcaldía y al Amva les tocaba el toque final para poder reabrirlo, pero lo único que han hecho es tirarse la pelota. De manera insólita, esta institución que tuvo una inversión gigantesca para aulas, laboratorios, biblioteca y espacios de tecnología, permanece cerrada. La Contraloría fue en julio a ponerle lupa a la situación pero no volvió.