Se trata de Malteser International Americas, quienes a través de la educación ambiental a niños y mujeres integrantes del proyecto manglares, buscan generar conciencia frente al cuidado del ecosistema.
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Un grupo de 17 mujeres cabeza de hogar implementan acciones pedagógicas para generar conciencia ambiental en niños y niñas del barrio Adonaí y la escuela de Tasajera, en Puebloviejo, zona del Magdalena.
Lo anterior se realiza en el marco de un proyecto de manglares que busca reforestar 30 hectáreas y mejorar las condiciones ambientales del sistema lagunar de la Ciénega Grande, un programa de concienciación conjunto de Malteser International Americas y la Asociación de Biólogos del Atlántico ABIUDEA.
“80 niños de I. E. D de Tasajera, sede N° 4 Santiago Montaño, hacen parte del grupo ecológico ‘Guardianes del Planeta’, quienes se encargan del cuidado de uno de los viveros productivos que ha sido instaurado en su escuela, el cual funciona como laboratorio vivo en torno al cuidado de las especies de manglar, formándose como multiplicadores de información, con un enfoque educativo y sostenible”, detalló la organización alemana.
Los estudiantes reciben capacitaciones en el manejo adecuado de residuos sólidos, reciclaje e identificación de los distintos tipos de manglares que crecen en la zona y la importancia que tienen estas plántulas en el ecosistema, así como la participación en jornadas de limpiezas en su comunidad y foros educativos.
Al respecto, el coordinador humanitario de Malteser International Americas, Tom Vincent, resaltó que a partir de la implementación de las acciones pedagógicas “se logra en la población infantil aumentar el conocimiento acerca del cuidado del entorno, generación de conciencia frente a la preservación del medio ambiente y la reducción de la contaminación por sólidos”.
MADRES APOYAN LAS BUENAS PRÁCTICAS
María Margarita Sierra, coordinadora del proyecto manglar, destaca el apoyo de las madres cabeza de hogar como multiplicadoras de buenas prácticas ambientales, reforzando en los niños la concientización de preservar los recursos ecológicos para un desarrollo sostenible en sus medios de vida y de la naturaleza.
Por su parte, Yesenia Moreno, representante de la Asociación Mujeres Resilientes de Tasajera e integrante del proyecto manglares, considera que todas estas acciones vienen impactando positivamente en la comunidad, despertando una conciencia sobre el cuidado del ambiente, especialmente en el cambio generacional.
El proyecto manglares se adelanta en Colombia gracias a la donación del Ministerio Federal de Cooperación Económico y Desarrollo de Alemania, hasta la fecha se ha realizado la siembra de 2198 Rhizophara mangle (mangle rojo) y 1592 Avicennia Germinans (mangle negro) para un total de 3790 plántulas de manglar en la zona de intervención.