El asesino forzó la puerta de la casa de su víctima, en una zona de invasión, le disparó y luego huyó tranquilamente.
Las autoridades investigan cómo fue que el fin de semana un hombre entró a la casa de Sheik Oliveros Quintana, una mujer trans residente en Caucasia, y la asesinó.
El hecho sucedió, según el reporte policial, entre la noche del viernes pasado y la madrugada del sábado, primero de marzo, en la zona rural del mencionado municipio del Bajo Cauca antioqueño.
El peritaje inicial que hizo la Policía al llegar al lugar donde sucedió el homicidio indica que el cuerpo de la integrante de la comunidad LGBTIQ+, que tenía 30 años de edad, presentaba lesiones en varias partes. Al llegar las autoridades, su cuerpo yacía en una de las habitaciones del domicilio.
De acuerdo con versiones de vecinos, Sheik Oliveros estaba en su casa del sector de invasión La Colombianita, cuando un hombre al parecer forzó la puerta y luego disparó contra ella. Después emprendió la huida con una tranquilidad pasmosa y desapareció con rumbo desconocido.
Un informe publicado por EL COLOMBIANO el pasado 30 de enero, y que consultó a fuentes de la Defensoría del Pueblo, mostró que Antioquia era para entonces el departamento del país con más homicidios de integrantes de la comunidad LGBTIQ+.
Para ese momento iban 13 personas ligadas con ese grupo poblacional asesinadas en Colombia y de ellas, cinco correspondían a esta parte del territorio nacional.
En el Valle del Cauca iban dos personas víctimas de homicidio, mientras que en Bolívar, Cundinamarca, Norte de Santander, Quindío y Santander se registraba de a una persona.
Wilson Castañeda, director de la ONG Caribe Afirmativo, sostuvo para ese informe que la violencia ha ido en aumento desde diciembre pasado, mientras que las estrategias de seguridad para la población LGBTIQ+ han perdido fuerza en Medellín y Antioquia. “Si revisas los planes de desarrollo, verás menos compromisos con los derechos LGBTQ+ que hace cuatro u ocho años. Y desde el Gobierno Nacional tampoco se ha avanzado nada”, apuntó.
Uno de los más sonados crímenes de este tipo sucedió en Medellín y la víctima fue el docente Mateo Jaramillo Naranjo, de 23 años. Se trataba de un profesor de inglés en el colegio de la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB). El crimen en su contra se produjo el sábado 18 de enero en su vivienda del barrio Florida Nueva, en Laureles, Comuna 11 de Medellín.