POR EDISON FERNEY HENAO H.
El artista dio a conocer su inconformidad mediante una carta dirigida al Museo de Antioquia y a la Alcaldía.
TOMADA DE:https://www.elcolombiano.com/
El maestro Fernando Botero se mostró inconforme ante el cierre de la plaza que lleva su nombre en Medellín. Mediante una misiva dirigida al Museo de Antioquia, en la que pidió traslado a la Alcaldía, cuestionó la medida y pidió que el espacio se le devolviera a la ciudadanía.
“He seguido con cuidado las noticias sobre la Plaza Botero, tanto aquellas que hablan de los problemas de seguridad, como estas últimas sobre su cerramiento. Por ello quiero expresar que desde siempre mi voluntad fue que este espacio fuera para toda la ciudadanía y que el Museo de Antioquia fuera su principal cuidador”, expresó el maestro.
Agregó, en este sentido, que cualquier tipo de intervención debe estudiarse de forma mancomunada con el Museo, inclusive las que tienen que ver con el espacio público. Allí, sin vallas e impedimentos, durante las últimas dos décadas, han estado las esculturas que le donó a la ciudad.
“La Plaza es un espacio artístico del Museo de Antioquia y de Medellín, así se concibió y bajo ese concepto hice la donación. Que la ciudad transite libremente, así debe estar”, sugirió el maestro en la misiva conocida por EL COLOMBIANO, haciendo visible su desacuerdo ante la decisión del alcalde Daniel Quintero de cerrar la plaza para tramitar sus retos en seguridad.
El maestro, quien le pidió a la directora María del Rosario Escobar hacer traslado de la carta a la Alcaldía, pidió que la plaza se mantenga abierta, como ha ocurrido en 20 años. “Espero este mensaje sirva para que la Plaza Botero vuelva a ser el espacio representativo de la ciudad. Le solicito se envíe copia de este mensaje a la Alcaldía de Medellín”, agregó.
La comunicación de Botero tiene lugar después de que el alcalde Quintero afirmara en el consejo de gobierno de este lunes que la familia del maestro estaba a gusto con el cierre del espacio. “Hemos tenido conversaciones con la familia del maestro y también se sienten felices por lo que estamos haciendo”, afirmó.
Y, a paso seguido, detalló: “Él quería que el espacio se recuperara para la ciudad, para los turistas. Eso sí, que no se cierre, que esto sea un abrazo. Y así ha quedado estipulado”. Por el momento, se desconoce la posición de la Alcaldía respecto a la petición de quien donó las esculturas —y su nombre— para este espacio simbólico de la ciudad.
