El cambio refleja una tendencia cultural hacia la modernidad y la influencia de nombres extranjeros, marcando un notable cambio en las preferencias de los padres colombianos.
En Colombia, un fenómeno cultural de gran relevancia está ocurriendo: la paulatina desaparición de nombres tradicionales. Estos nombres, que en tiempos pasados eran comunes y resonaban en los patios de las escuelas y las calles de los barrios, ahora corren el riesgo de desvanecerse en el olvido.
Según informes de Noticias Caracol, nombres como Aníbal, Gertrudis, Prudencia y Eustaquio, que en décadas pasadas eran populares, hoy en día se vuelven cada vez más raros en esta nueva generación. Estas designaciones, impregnadas de historia, están siendo suplantadas por opciones más modernas, influenciadas por las tendencias culturales contemporáneas.
La decadencia de nombres clásicos
Influencia de la modernidad y la globalización
Persistencia de nombres clásicos
A pesar de las restricciones existentes que prohíben registrar nombres considerados inapropiados o despectivos, como Judas o Belcebú, los padres colombianos encontraron formas ingeniosas de nombrar a sus niños, inspirándose en una variedad de influencias culturales, series de televisión populares e incluso ídolos del deporte.