La afectada tuvo que ser trasladada de urgencia al hospital de Bocagrande para recibir atención médica y curación.
A continuación, el video:
La probabilidad de que un pez muerda a una persona en la orilla de una playa es extremadamente baja.
TOMADA DE:https://www.eluniversal.com.co/
La mayoría de los peces en las aguas costeras no representan ninguna amenaza para los seres humanos y, de hecho, suelen huir de las personas en lugar de acercarse a ellas. Por eso el caso que ocurrió el fin de semana en las playas de Bocagrande llama la atención.
El hecho insólito le ocurrió a una bañista que disfrutaba de un día en el mar con su familia, hasta que fue sorprendida al terminar con un pez incrustado en un brazo. Ante la emergencia de la joven, transeúntes y trabajadores de la playa se apresuraron a ayudarla, pero la situación empeoró: no le podían quitar el pez.
Según informaron varios testigos, la afectada tuvo que ser trasladada de urgencia al hospital de Bocagrande para recibir atención médica y curación.
El video comenzó a circular en las redes sociales y las reacciones y comentarios tras la publicación del video no se hicieron esperar.
“Pescado atrevido, yo lo frito apenas me lo quiten del brazo”, “qué alboroto y qué exageración, con lo fácil que es quitarse un pez del brazo. Se ve que es un bagre”, “ahora dicen que es culpa de Dau”, “no veo mordida alguna. El pez se le incrustó en el brazo con una de sus aletas dorsales, la cual es una espina dura y con pequeños dientes en forma de serrucho ¿duele? Sí, y mucho. Por cierto, se le conoce como chivito al dichoso pez”, fueron algunas de las reacciones.
Este peculiar suceso ha generado sorpresa entre los visitantes de la playa, resaltando la importancia de estar alerta ante situaciones inusuales que puedan presentarse en entornos naturales.
Por lo que se logra ver en el vídeo no es una mordida como tal, parece que el pez quedó enchazado por una de las espinas de su aleta en el brazo de la de la mujer. Este es un pez de la familia Arie, lo que llamamos Bagre marino barbudo, como les dicen aquí comúnmente. Ellos tienen espinas aserradas a forma de anzuelo, tanto en las aletas pectorales, como las aletas dorsales. Por el contacto debió chocarse con la señora y quedó la espina atascada en su brazo”, explicó un biólogo del CAV.
Y agregó: “esto es poco común, y como introdujo su espina es difícil sacarlas. A ella tuvieron seguramente que hacerle alguna incisión con bisturí para poder extraerle ese animal”.