La ESE tiene problemas de recursos y atención al paciente.
Por falencias que afectan la prestación de los servicios de salud, Superintendencia de Salud impuso una medida cautelar a la ESE Hospital Regional de Aguachica José David Padilla Villafañe.
De acuerdo a la entidad, esta decisión se tomó luego de una auditoría realizada del 15 al 19 de abril del año en curso, evidenciando falencias en la prestación de los servicios de salud a los usuarios y en el proceso de facturación que adelanta en este centro de salud en el sur del departamento del Cesar.
Entre las anomalías encontradas esta la falta de oportunidad en la atención, fallas en la atención integral, oportuna y continua, para la toma de imágenes diagnosticas – TAC y falta de equipos biomédicos necesarios para la atención de usuarios.
También incumplen en los requisitos mínimos de habilitación para el transporte asistencial de pacientes, así como de sus responsabilidades del servicio farmacéutico, aumentando los riesgos en la atención de los usuarios y la probabilidad de eventos adversos.
“La ESE no garantiza la seguridad y confiabilidad de los equipos y/o materiales que esterilizan teniendo en cuenta que los laringoscopios ubicados en los carros de paro de los diferentes servicios y el material estéril almacenado en el área de esterilización no cuentan con rótulo externo que incluya información”, indica la Supersalud.
De igual manera, existen fallas en la prestación de los servicios de salud derivadas del talento humano insuficiente, al evidenciarse que no hay concordancia entre el estudio de personal definido por la entidad para el servicio de urgencias versus la demanda y los riesgos en la atención.
No hay recursos
La Supersalud, indicó que hay acciones que afectan el adecuado flujo de recursos en el Hospital, toda vez que existen glosas representativas a la facturación radicada en 2023 ante las entidades responsables de pago, que para el caso de ADRES representan el 68 % de la facturación reclamada.
Además, se tiene un 65 % de la cartera con edad superior a 360 días, generando la prescripción por falta de gestión de cobro y depuración.
“Con la medida se obliga al Hospital a realizar acciones para garantizar la debida prestación de los servicios que aseguren el derecho fundamental a la salud de los usuarios, así como el adecuado flujo de recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud”, puntualizó la Superintendencia Nacional de Salud.