POR SEBASTIÁN AGUIRRE
El Alto de San Miguel (Caldas), el humedal Ditaires (Itagüí), La Romera (Sabaneta), El Romeral (La Estrella) y La Heliodora (Envigado) son algunas de las áreas naturales que adornan con su encanto el paisaje en el sur del Valle de Aburrá y les brindan a sus habitantes una bocanada de aire fresco, necesario en tiempos en que la contaminación atmosférica se ha vuelto cíclica en ciertos momentos del año.
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En este extremo se encuentran dispersas una gran cantidad de hectáreas que las administraciones municipales, en la mayoría del área metropolitana, y particulares a quienes les pertenece una porción de esos terrenos, se han encargado en años recientes de cuidar y proteger y así garantizar su conservación por los próximos años.
En este recorrido le enumeramos algunas de estas riquezas, para que se antoje de conocerlas y cuidarlas.
CONTEXTO DE LA NOTICIA
ITAGÜÍ
Sebastián Zuleta Zea, secretario de Medio Ambiente, cuenta que en su municipio hay dos áreas protegidas: un Distrito de Manejo Integrado –DMI– de 328 hectáreas de zona verde protegida en el corregimiento de Manzanillo, y el humedal Ditaires, de 12,5 hectáreas, declaradas como protegidas en 2019.
En el DMI de Manzanillo, Corantioquia –autoridad ambiental– adquirió predios a privados para permitir su conservación, señaló Zuleta. Allí, guardabosques evitan la extracción de fauna silvestre y las quemas indebidas, entre otros malos manejos.
En Ditaires junto con el Área Metropolitana –que ejerce de autoridad ambiental– se elaboró un plan de manejo, en el que se estudia su capacidad de carga para definir qué tipo de actividades pueden desarrollarse allí con la orientación de guías especializados.