Jacobo Betancur Peláez
EPM arrancó el año buscando alternativas para cubrir el hueco financiero que dejó el supuesto “congelamiento” en sus tarifas de energía. Expertos anticipan alzas.
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Como un “engaño absoluto” calificó el alcalde de Medellín Federico Gutiérrez el “congelamiento” tarifario promocionado por Empresas Públicas de Medellín (EPM) en el gobierno de Daniel Quintero y anticipó que esa compañía está contra las cuerdas buscando alternativas para tapar un gigantesco hueco financiero que dejó la aplicación de esa medida.
Desmintiendo las insistentes declaraciones emitidas desde mayo de la año pasado por el exalcalde Quintero, quien presentó dicho mecanismo como un “regalo” de EPM para sus usuarios, Gutiérrez catalogó la iniciativa como un “descaro” con intereses meramente electorales.
“Eso fue un engaño, un absoluto engaño y la gente lo sabe. Le hicieron creer a la gente que le estaban bajando los servicios públicos, cuando ni siquiera se podía. Lo que hicieron fue congelar una tarifa de servicios públicos a sabiendas de que los meses siguientes la empresa tenía que cobrar lo que no se cobró en el tiempo y además con intereses”, dijo el mandatario.
Como si se tratara de una represa que ya no aguanta más, mientras que el nuevo gerente de EPM John Maya Salazar anticipó que la empresa está haciendo cuentas para ver cómo se pone al día con ese saldo –que hoy se suma a un billonario déficit con el que arrancó el año– desde organizaciones como la Liga Nacional de Usuarios de Servicios Públicos se augura que cuando esos cobros se materialicen en las facturas las tarifas podrían tener un alza de hasta el 30% anual, recordando el encarecimiento en el servicio que traería la temporada de menos lluvias y el encendido de las térmicas.
Con saldos rojos
Para comprender la encrucijada en la que hoy está la compañía antioqueña hay que devolverse al pasado jueves 28 de diciembre, cuando el gerente Maya expuso públicamente un panorama lleno de líos contables y reputacionales que emergió durante el proceso de empalme.
Además de precisar que EPM arrancó el año con un déficit de $5 billones, que se busca cubrir enmendado sus golpeadas relaciones con la banca, Maya señaló que uno de los principales problemas a los que deberá hacerle frente la empresa será el de recuperar el saldo de la opción tarifaria.
“El orden de la opción tarifaria en el grupo EPM es de una magnitud de $3 billones. De esos $3 billones, $1,5 billones son del resorte de Afinia y el otro $1,5 del resto de las empresas”, explicó Maya y precisó que, aunque gran parte de ese saldo se originó en la pandemia, se engordó por cuenta del “congelamiento” tarifario lanzado durante la administración Quintero.
Cabe recordar que, a falta de un documento técnico que nunca fue publicado, los términos de dicho congelamiento solo quedaron expresados en explicaciones verbales proferidas en mayo pasado, tanto por el exalcalde Quintero como por el exgerente de EPM Jorge Andrés Carrillo, según las cuales este consistiría en una reducción gradual en las tarifas para que estas no aumentaran en el segundo semestre de 2023.
“Si hoy un usuario estrato tres paga $100.000 por el servicio de energía, con un consumo de 130 kilovatios/hora, el siguiente consumo va a ser más bajito, probablemente alrededor de los $99.000. De pronto en el siguiente mes $98.000 o $97.000 o $96.000, y en octubre vamos a empezar a subir y vamos a llegar en diciembre a los mismos $100.000. Hay un alivio inmediato y después hay una estabilización”, expresó entonces el gerente Carrillo, en una intervención en la que omitió explicar que dicho mecanismo se amparaba en las resoluciones que regulan la opción tarifaria.
Tal como se vio reflejado en las tarifas de ese periodo, si bien EPM las redujo en junio, julio y agosto en un 0,6%, luego de agosto los valores empezaron a subir y superaron con creces los valores de referencia de mayo.
Tan solo en octubre y noviembre, en el caso de la tarifa para el estrato 4, el precio tuvo un incremento mensual del 5,6% en octubre y luego de otro 5% en noviembre.
Aunque la nueva administración de EPM aún no revela cómo buscará recuperar ese saldo pendiente que dejó la medida, conocedores del mercado energético no descartan que las tarifas puedan variar hasta en un 30% este año, tal como lo asegura Javier Gaviria Betancur, presidente de la Liga de Usuarios de Servicios Públicos Domiciliarios.
“Las tarifas de los primeros meses del año van a estar muy impactadas por el fenómeno de la escasez de generación hídrica, con un importante respaldo de generación térmica que va a producir un incremento que está calculado en un 5% y un 8% . Pero eso se va a juntar con la senda no recuperada por EPM con el periodo de estabilización tarifaria”, alertó Gaviria e hizo un llamado a la empresa para que no aplique el precio techo, sino el precio piso, en busca de mitigar el golpe en los bolsillos de los usuarios.