En 2021 se recuperaron los cuerpos de 160 personas que corresponderían a víctimas del conflicto armado en el Magdalena Medio, muchos de ellos fueron arrojados al río para borrar su huella.
Con la esperanza de encontrar a sus seres queridos, muchos de ellos desaparecidos desde hace tres décadas, 80 familias de residentes de Puerto Berrío, en Antioquia, y sus alrededores se volcaron a una jornada integral de atención y toma de muestras biológicas desarrollada en el coliseo cubierto Antonio Roldán Betancur.
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La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) recuperó en 2021 los cuerpos de 160 personas que, se presume, corresponderían a personas desaparecidas en acciones ocurridas durante el conflicto armado. Desde entonces, cientos de familias están a la expectativa de saber si su hijo, hija, padre, madre, hermana o hermano se encuentran allí.
Gloria es una de esas personas. Su hijo desapareció desde finales de la década de 1990, y por esa razón llegó al coliseo con la motivación de avanzar en su proceso de búsqueda. Julio, quien perdió el rastro de su hermano desde inicios del 2000 después de ser presuntamente arrojado a un río, también asistió a la jornada de toma integral.
En medio de la jornada de atención integral se presentaron varias inquietudes. Por ello, a la par del proceso de toma de muestra de ADN, el equipo de investigadores de la Unidad de Búsqueda presentó los avances en las investigaciones y recibió nuevas solicitudes de búsqueda. Adicionalmente, la participación del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, la Defensoría del Pueblo, la Alcaldía de Puerto Berrío, la Unidad para las Víctimas, la Mesa Municipal de Participación de Víctimas y la Fundación Desaparecidos Colombia Huellas de Cristal permitió que las respuestas fueran más allá del proceso realizado por la UBPD.
“Nosotros como Mesa de representantes de víctimas hacemos acompañamiento a distintas instituciones cuando lo requieran. Es muy importante esta jornada porque muchas personas tienen sus seres desaparecidos y necesitan saber cómo va el caso, en qué condiciones está”, explicó Silvia Carrillo, coordinadora de la Mesa de Víctimas de Puerto Berrío.
La recuperación desarrollada años atrás en el cementerio La Dolorosa abrió un nuevo capítulo en la búsqueda, tanto de las personas desaparecidas en Puerto Berrío como de cientos de personas que fueron arrojadas al caudaloso río Magdalena en algunos de los municipios ribereños cercanos. Como es sabido, varios de estos cuerpos fueron rescatados del cuerpo de agua, adoptados y protegidos por los habitantes, que durante años se dedicaron a conservar sus restos en el cementerio, y a visitar dichas tumbas para honrar a esos seres anónimos, hasta que finalmente llegara la oportunidad de que pudieran ser identificados.
De hecho, en el marco de este proceso, el 15 de septiembre de 2021, Puerto Berrío presenció un ritual simbólico para despedir esos restos que la comunidad cuidó durante años y que la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) se preparaba para exhumar e identificar para entregarlos a sus familias. Fueron 73 los restos óseos que dejaron Puerto Berrío, el lugar donde hubo quien los llorara, les orara y los acogiera, aun cuando nadie sabía cómo fueron en vida o con cuál nombre los bautizaron al nacer.
Era un ritual simbólico para comenzar la despedida de los cuerpos que la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) exhumaría hasta el 27 de septiembre y, posteriormente, se llevaría para identificarlos y entregarlos a sus familias.
Valoramos la receptividad de las familias, de las organizaciones acompañantes en este proceso, entendiendo la importancia que implica para la búsqueda los procesos de toma de muestras, sobre todo en municipios como este, donde tenemos una alta posibilidad que algunos cuerpos que fueron arrojados a los ríos hayan sido inhumados en los diferentes cementerios de los puertos”, manifestó Daladier Jaramillo Rueda, coordinador en el Magdalena Medio de la UBPD.
Puerto Berrío hace parte del Plan de Búsqueda Regional Puertos del Magdalena Medio, que comprende también los municipios de Cimitarra, Puerto Boyacá, Puerto Nare, Puerto Salgar y Puerto Wilches. En esta zona se buscan a, por lo menos, 773 personas desaparecidas en acciones asociadas con el conflicto armado. Sin embargo, según el Centro Nacional de Memoria Histórica registró 1.940 personas dadas por desaparecidas en estos municipios.
Tras la realización de este primer ciclo de jornadas integrales, dando alcance al Auto SAR AI 028 del 2023, emanado por la JEP, se fortalecen los procesos de tomas de muestras de ADN, que se espera pueda impulsar la identificación de un gran número cuerpos recuperados en el cementerio La Dolorosa. Después de días de trabajo y horas de relatos, las familias volvieron a sus viviendas, algunas en Puerto Berrío y otras en municipios o veredas cercanas. La mayoría se despidió con una frase reconfortante de los funcionarios que escucharon sus solicitudes: “No perdemos la esperanza”.