RimixRadio, Noticias para latinos
Nacionales

Falla geológica en Ancón 2 ahora amenaza con tragarse al parque Las Ballenitas de Comfama

Las zonas de recreación de la etapa 2 del parque Las Ballenitas, de Comfama, fueron desmontadas por cuenta de la falla geológica que aqueja a Ancón 2, vereda de Copacabana. El hundimiento de los predios ha escalado. FOTO EDWIN BUSTAMANTE

Ubicado en la vereda Ancón 2 de Copacabana, el espacio de recreación de Comfama ha tenido que cerrar 40.000 m2.

TOMADO DE: elcolombiano.com

La falla geológica que convirtió a Ancón 2 en una vereda fantasma, en Copacabana, ahora amenaza con tragarse Las Ballenitas, el tradicional parque de recreación que tiene Comfama sobre la Autopista Norte y que ha sido centro de recreación por décadas de los habitantes de toda el área metropolitana. Son 40.000 metros cuadrados los que fueron cerrados al público y que hoy son carcomidos por las grietas y hundimientos, además del fuerte oleaje del río Aburrá.

Juan Felipe Cuartas, responsable del área de Mantenimiento de Comfama, comparte la radiografía: la zona afectada corresponde a la etapa número dos —el parque tiene tres—, ubicada en la parte inferior de la Autopista, en límites con el río. El hundimiento del terreno, que en algunos puntos ha cedido hasta 1,5 metros, les obligó a deshabilitar los servicios que eran utilizados por casi 40.000 usuarios mensuales.

La cancha de arenilla es ahora un terreno inestable, con hundimientos parciales, que en poco rememora los partidos de fútbol que allí se jugaban hasta tarde. Las tres canchas de tenis y las piscinas también salieron de funcionamiento. El restaurante tuvo que ser desmontado: le quitaron el techo para alivianar la estructura y evitar que el terreno continúe cediendo.

“Anticipándonos a cualquier riesgo, hicimos el cierre de estos servicios, y desmontamos muros, cerramientos de canchas, tejas y desocupamos las dos piscinas. Disminuimos la mayor cantidad de peso posible para desacelerar el movimiento en masa”, detalla Cuartas. Solo permanece habilitado un parqueadero para buses en la parte superior.

Juan Camilo Díaz y Rodrigo Rúa recuerdan, con tristeza, la cantidad de veces en que disfrutaron de esta etapa de Las Ballenitas con sus familias. Mientras recorren el terreno —hoy restringido para los visitantes— señalan los agrietamientos, desniveles y la falla que atraviesa a la vereda desde el río hasta las primeras pendientes de la montaña.

Pero también ponen de presente sus casos: los papás de Juan Camilo tuvieron que dejar la casa en la que vivían, después de que allí se declarara la emergencia en 2019 por un movimiento en masa de 40 hectáreas que dejó entonces a 112 familias afectadas (el saldo, a hoy, es de 170 familias); Rodrigo permanece en la zona, pero las grietas ya llegan hasta su casa. Dice que no tiene para dónde irse: que aguantará hasta el último momento.

¿Qué se ha hecho?

La falla geológica que hay en la zona viene en escalada desde noviembre de 2018 y compromete a varios actores que ejecutan actividades en la zona: además de Comfama, se cuentan EPM (con operaciones de acueducto y gas) y Ecopetrol (con un circuito de combustible que abastece otras zonas del país). La falla también compromete la operación de empresas de transporte y a la Agencia Nacional de Infraestructura, pues se ubica sobre la Autopista Norte.

Aunque en noviembre de 2019 se contrató un estudio de $1.000 millones, Juan Camilo y Rodrigo afirman que no se han ejecutado las iniciativas de mitigación planteadas a partir de la información obtenida en ese momento.

Lo que responde Osvaldo Isaza Meneses, secretario de Infraestructura y coordinador de Gestión del Riesgo en Copacabana, es que se le ha hecho un monitoreo constante a la falla. Aunque expresa que ha crecido la zona impactada, no se cuenta con un número aproximado en metros. “Estamos en proceso de decretar nuevamente la calamidad pública, que se nos venció en 2020, por recomendación de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo”.

Sobre las obras de mitigación, agregó, que no todas las entidades afectadas están comprometidas con la gestión de la falla. Los recursos necesarios llegan a los $140.000 millones, pero el Municipio no los tiene: el presupuesto anual para su gestión del riesgo es de $5.000 millones. “Esas entidades han estado al vaivén de las circunstancias. No se ha concretado el apoyo”.

Desde Comfama, sin embargo, claman porque las demás entidades pongan de su parte: “Que se busquen los recursos para ejecutar las obras que se recomendaron en el estudio y así poder habilitar los servicios en el parque. La intervención debe ser global y no particular para que haya durabilidad”, invitó Cuartas.

CONTEXTO DE LA NOTICIA

Tal como lo registró este diario en noviembre de 2019, los resultados preliminares del estudio, efectuado por la firma de ingenieros Inteinsa, apuntaban a que la construcción en zonas inestables, la socavación del río Medellín y hasta malas prácticas en el manejo de aguas residuales eran parte de las razones de la emergencia. En las páginas del documento, de 102 viviendas evaluadas, 29 aparecían con daños muy severos y 57 con daños leves. De acuerdo con los estimados oficiales, el saldo de personas afectadas ascendía entonces a las 2.264.

Related posts

Una “nueva” Macarena y tres mercados en el Centro reposan en banco de proyectos de la EDU

admin

Multan cabaña donde se registró «monumental» balacera en Puerto Colombia, Atlántico

PaisaEstereo

Los focos de contagio (y no solo de coronavirus) que alertan al Centro

admin