La pandemia las tuvo cerradas por seis meses y ahora podrán estar dispuestas al público con un aforo limitado donde se deben guardar todas las normas de bioseguridad.
Luego de extensas jornadas de limpieza, oxigenación y embellecimiento, a las que ha sido sometida en los 6 meses de cierre, ocho de las más importantes playas de Santa Marta recibieron el visto bueno de las autoridades de salud para comenzar a recibir visitantes.
Se trata del Rodadero, Playa Blanca, Taganga, Pozos Colorados, Inca Inca, Playa Grande, Bahía de Santa Marta, Aeropuerto y Bello Horizonte, a las cuáles solo se podrán tener con un aforo del 20% con el fin de garantizar el distanciamiento.
Según la Alcaldía, las otras playas de uso turístico en Santa Marta se irán incluyendo de manera gradual.
Para ingresar a cualquiera de las playas habilitadas hay que hacer una inscripción previa por internet a través de la página de la alcaldía, donde el solicitante recibirá un código y la hora de ingreso a la playa solicitada, únicamente se podrán inscribir un máximo de cuatro personas por núcleo familiar.
En cada una de las playas habrá dos puertas de ingreso y dos de salidas. Además habrá vigilancia de la Policía y demás autoridades.
También se contará con un cuerpo de guardia cívica para estar atento a que se cumplan las medidas de distanciamiento y otras de bioseguridad.
Los trabajadores que prestarán servicio en las playas fueron preparados en bioseguridad, tienen que tener pruebas de COVID-19 vigente y tendrán que cumplir con cada una de las medidas establecidas por las autoridades.
Los que se inscriban e ingresen solo podrán disfrutar de las playas por cuatro horas, los turnos van de 8:00 de la mañana a 12:00 del mediodía y de 2:00 a 6:00 de la tarde. No se permitirá el consumo de licor ni comidas en la zona de playa.