RimixRadio, Noticias para latinos
Nacionales

Esta es la agenda de diálogos que se dará en Medellín debido al paro

POR EDISON FERNEY HENAO H.

Es la salida del Consejo de Paz para zanjar las fisuras que mostró el paro en Medellín. Detalles.

TOMADA DE:https://www.elcolombiano.com/

Perfil - Juan Carlos Higuita - Violin

Una serie de diálogos que buscan un pacto por la vida digna es la propuesta que ejecutará el Consejo Municipal de Paz, Reconciliación y Convivencia de Medellín (Conpaz), como ruta para recomponer el tejido social e institucionalizar, mediante políticas públicas, las demandas surgidas en los últimos meses de movilización social.

La propuesta, según ese órgano, surgió como respuesta a la ola de manifestaciones que inundaron el país desde el pasado 28 de abril. Y aunque estas han menguado en los últimos días, Edward Alexander Niño, integrante del comité coordinador del Conpaz, sostuvo que es necesario repensar los escenarios de acción colectiva.

“Es importante que el movimiento social diversifique sus repertorios de actuación. Consideramos que la movilización es clave, pero es imposible sostener una dinámica de acción colectiva en la calle de manera permanente. En ese sentido, la construcción de asambleas, pactos y diálogos será vital”, afirmó Niño.

La estrategia busca canalizar la dinámica organizativa y asamblearia que ha dejado el Paro, a través de una construcción de acuerdos entre la ciudadanía y el Gobierno local. Para eso, se diseñó un calendario de audiencias que irán hasta diciembre de este año y estarán integradas por organizaciones sociales y la comunidad internacional.

Se cuentan, además, mesas de trabajo temáticas y una “asamblea popular de ciudad”, que permita materializar lo conversado en los espacios de diálogo. Entre los temas álgidos a a revisar emergen la reglamentación de un decreto que garantice la protesta pacífica y el seguimiento a lo ocurrido en las manifestaciones. Expertos y organizaciones respaldan el mecanismo.

Contexto
Para comprender la magnitud de los diálogos en cuestión y su alcance es importante identificar la naturaleza del Conpaz. Esta instancia es un órgano asesor y consultor del Gobierno municipal. Su misión es facilitar la colaboración y el diálogo entre los organismos públicos —caso de la administración municipal— y los habitantes de Medellín.

Entre sus funciones se cuentan, además de asesorar al Gobierno local en materias relacionadas con la consecución de paz, la difusión de estrategias por el respeto de los derechos humanos y ser un espacio para la convergencia de comités, mesas, instancias y mecanismos de participación territoriales, que trabajen asuntos de paz.

Su propuesta, entonces, surge de la necesidad de acercar a los actores que integran el sistema político local. Ello, en medio de una dinámica de asambleas impulsada por el Paro Nacional. Según el Conpaz, en cuatro comunas de la zona Nororiental se han ejecutado cuatro asambleas sectoriales, hasta llegar a una de carácter zonal. Algo similar se ha registrado en las zonas Noroccidental y Centro occidental.

A esto se suma una asamblea de juventudes, que tuvo lugar en el Parque de los Deseos y convocó a 150 jóvenes de diferentes comunas y corregimientos de la ciudad. A partir de esas dinámicas de movilización es que nace esta propuesta del Conpaz.

La propuesta

La agenda de diálogos está dividida en tres fases, explicó Niño. La primera consiste en una serie de audiencias públicas, que irá desde este julio hasta agosto. Estos espacios tendrán lugar en varios puntos de la ciudad y su función será identificar a los actores de la movilización y diagnosticar sus agendas.

En un segundo momento, que irá desde septiembre hasta octubre, se consolidarán mesas de trabajo con enfoques diferenciales. Así se sistematizarán las propuestas ciudadanas por ejes poblacionales, sectoriales y territoriales.

Paralela a esta fase correrá una etapa transversal, que el Conpaz ha denominado “Diálogos improbables”. En dichos espacios, detalló Niño, se buscará que los actores que se sienten a la mesa tengan intereses políticos, económicos y sociales opuestos, para que el pliego final de demandas surja a partir del consenso.

Finalmente, se ejecutará una asamblea popular. Esta tendrá lugar entre noviembre y diciembre, y espera ratificar los acuerdos formulados en las mesas de trabajo y tomar decisiones vinculantes. Lo anterior, según el órgano, mediante figuras como el cabildo abierto y la consulta popular.

Aunque las temáticas a tratar en dichos espacios serán variadas, una atraviesa todo el derrotero. Se trata de un protocolo que garantice la protesta pacífica en la ciudad, el cual espera materializarse mediante un decreto. De su construcción participa Geraldine Narváez, consejera del Conpaz e integrante de la Mesa de Garantías para la Protesta Social.

En la creación del borrador de ese decreto, expresó, se ha destacado la necesidad de habilitar comisiones de verificación de violencias, junto con la creación de una mesa entre la Alcaldía, el Ministerio Público y la sociedad civil, desde la que se haga seguimiento a las manifestaciones.

Tales mecanismos serán claves en las futuras conversaciones, coincidió el concejal Luis Bernardo Vélez, quien lidera una comisión accidental en el Concejo que le hace seguimiento a las garantías de la protesta en la ciudad.

“Hemos venido reclamando un protocolo de intervención de la fuerza pública en la movilización ciudadana. Medellín no lo tiene. Aunque la Secretaría de la No Violencia ha indicado que eso está a punto de materializarse, no lo conocemos”, señaló.

A los diálogos se sumará la necesidad de consolidar estrategias que permitan tener una sola vía de recolección de información en medio de las protestas, para que la ciudad no registre seguimientos diferentes en sus instituciones.

“Nos vamos a vincular con la propuesta del Conpaz. Es importante escuchar a los ciudadanos desde los territorios. Ello nos dará pistas sobre los otros frentes que hay que trabajar en Medellín”, agregó el concejal.

Importancia
Sobre la causal de estos diálogos habló Germán Darío Valencia, profesor del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia: “Estas mesas fueron presionadas por las manifestaciones que se han venido dando. No hubiera sido lo mejor, porque esto resulta de presiones de grupos, que incluso han apelado a la violencia. Pese a ello, es un espacio que impulsa la participación en la esfera pública”.

Para Valencia, estos diálogos permiten pasar de un sistema partidista tradicional, donde las conversaciones se daban entre representantes de los partidos, a ejercicios más horizontales, de pequeños grupos que no se sienten representados.

En esta línea, Juan Carlos Upegui, secretario de la No Violencia de Medellín, sostuvo que han participado de dos sesiones del Conpaz, con el objetivo de construir una propuesta con la que la ciudad teja diálogos con todos sus actores. Este valoró, también, la legitimidad que puede convocar el ejercicio.

“Será importante conocer, a detalle, cuáles son las agendas ciudadanas. Con el calor de la movilización, eso no se tiene tan claro (…). Como administración, creemos que el ejercicio puede ser legítimo, ya que el Conpaz es un órgano que emerge desde la sociedad civil”, apuntó.

Al ser una propuesta alternativa de solución de los problemas públicos, Valencia destacó que, con las asambleas populares, se abre la puerta para que la ciudadanía acceda a mecanismos que ensanchen la participación.

En cuanto al trámite de las demandas que surjan en los diálogos, Upegui aclaró que la Alcaldía apelará a los instrumentos que le permite el Plan de Desarrollo 2020-2023. “La idea es que esas agendas puedan delimitarse en compromisos muy concretos, que logren tramitarse según las competencias de cada una de las entidades que componen el Estado”, afirmó.

En este sentido, Valencia propuso una ruta. Lo primero, además de la escucha, es que los acuerdos a los que se lleguen sean sensatos. “Que no se hable de soluciones imposibles. Ya si el Municipio ve que determinada solución es viable, que la ejecute a través de programas, o vía política pública, con diagnósticos juiciosos”, recomendó.

El Concejo también tendrá la función de impulsar la solución de esas demandas, opinó Vélez: “El Concejo tiene que aportar en este propósito. No solo escuchar las necesidades mediante la estrategia del Conpaz, sino estudiar prioridades, revisar presupuestos y proponer revisiones al plan de desarrollo”.

Finalmente, Niño consideró como vital que el Gobierno local y la ciudadanía abracen esta conversación. Y más, concluyó Valencia, cuando un calendario de elecciones se aproxima: “Hay que aprovechar las elecciones que vienen, para que esos temas se mantengan en la agenda política, y así los gobernantes elegidos se comprometan a continuar trabajando en ello”

6 meses durará la agenda de conversaciones propuesta por el Consejo de Paz.
150 jóvenes participaron en una primera asamblea realizada en el parque de Los Deseos.

CONTEXTO DE LA NOTICIA
PARA SABER MÁS
OTRAS CONVERSACIONES

La Asamblea de Antioquia se embarcó en una propuesta de conversación llamada la Mesa Política de los Diálogos sociales 2021. En un documento de 170 páginas, esta concluyó: “No se pretende dar una sola visión o dejar solo unas demandas al azar, sino que se busca generar respuestas que incluyan el sentir generalizado de todas las escuchas”. A escala nacional, se cuenta el caso del Concejo de Bogotá. La corporación se volcó a las calles para conversar con los manifestantes. “Escuchar a la ciudadanía, a las organizaciones de derechos humanos y a los colectivos de jóvenes es el objetivo de estos espacios”, expresó la presidenta del Concejo de esa ciudad, María Fernanda Rojas, tras un diálogo en el portal de las Américas.

Related posts

El mejor colegio público del país está en Barranquilla

admin

Autoridades atienden incendio forestal cerca del cementerio de El Peñol

admin

El Oriente Antioqueño suma seis homicidios en lo que va del año, así van las cifras

admin
WP Radio
WP Radio
OFFLINE LIVE