Santiago Olivares Tobón
Alias El Zar o H1 cayó en un operativo conjunto de las policías de Colombia y España. El procesado tendría vínculos con el Clan del Golfo.
Las constantes visitas al médico para que le trataran una lesión en su cadera que afectaba su movilidad y al veterinario para que le revisaran su mascota permitieron ubicar a uno de los hombres más buscados de España por narcotráfico, Julio Andrés Murillo Figueroa, alias H1 o El Zar, presunto aliado estratégico del catalogado como el “Pablo Escobar sueco”.
La captura la realizaron conjuntamente las policías de Colombia y España, en un operativo que se realizó en una exclusiva mansión de Llanogrande, en Rionegro, la cual contaba con lago propio y otra serie de comodidades tanto para él como para su mascota. Estaba avaluada en 6.000 millones de pesos.
“Esta operación, resultado de la fluida cooperación internacional, es un certero golpe estructural al crimen organizado transnacional”, afirmó el director general de la Policía Nacional de Colombia, general William René Salamanca.
El Zar era catalogado como un narcotraficante invisible y si bien tendría una trayectoria criminal de 15 años, se empezó a conocer en enero de 2021 cuando se incautaron de 1.623 kilos de cocaína en la ciudad costera española de Huelva, ubicada a 92,7 kilómetros (1 hora por carretera) de Sevilla, la ciudad principal más cercana. Este cargamento había llegado desde Venezuela.
Desde allí, dos narcotraficantes recibirían los cargamentos para luego comenzar su distribución por Europa mediante recorridos que se hacían vía terrestre. Durante el operativo, realizado en una caleta dentro de un garaje, las dos personas fueron capturadas.
Luego de las investigaciones, se estableció que esta droga pertenecería a Murillo Figueroa, de 49 años, quien se encargaría de coordinar el envío de los cargamentos desde Argentina, Venezuela y Colombia, haciendo uso de rutas a través del Pacífico y el Caribe para que llegaran a España, Francia, Países Bajos, Bélgica e Italia, haciendo uso de veleros que cruzaban los océanos.
Para la comercialización y la distribución, de acuerdo con fuentes de inteligencia, alias El Zar aprovecharía sus vínculos con los más altos círculos sociales de estos países europeos.
Las autoridades españolas indicaron que alias El Zar habría trabajado con organizaciones vinculadas con el narcotráfico en Medellín y desde allí habría comenzado a fortalecer sus lazos en Europa para hacer el envío de grandes cantidades de estupefacientes sin ser percibido por las autoridades.
Su situación judicial se terminó de complicar el 30 de junio de 2022, cuando en un hotel de Ibiza, España, capturaron a Jonas Sture Falk, conocido en Europa como el “Pablo Escobar Sueco” o en Suecia como Billy El Niño, al ser señalado de liderar las organizaciones criminales Mocro Maffia y Ndrangheta. En días anteriores a esta detención también había caído el capo marroquí Fikri Amellah, quien también está pagando condenas por el delito de narcotráfico.
De hecho, en medio de las investigaciones para capturar a Falck, parte de las pruebas claves para ello se encontraron en un operativo que se le hizo a este colombiano, en el que se destaparon los movimientos de esta organización transnacional.
Luego de esta situación, Murillo Figueroa decidió regresar a Colombia y decidió radicarse en una mansión en Cúcuta, Norte de Santander, mientras se radicaba en Europa una circular roja de Interpol. Allí llegó a ser observado por la Policía Nacional de Colombia, pero ante las dudas de saber si se trataba de él, las autoridades decidieron no capturarlo.
Sin embargo, ante esta situación decidió ocultarse en uno de los sectores más exclusivos del Oriente antioqueño, adquiriendo la lujosa casona en la que las autoridades lo ubicaron y procedieron con su captura para que responda por el delito de narcotráfico por el cual es buscado en el Viejo Continente.