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EL SALVADOR: Estudiantes salvadoreños sin el nivel educativo para participación óptima en la sociedad

Preocupación. Investigadores y sindicatos de docentes señalaron su preocupación por los resultados obtenidos en PISA

EL SALVADOR:

Por Maryelos Cea

Los estudiantes de 15 y 16 años de El Salvador se ubican en los últimos lugares de 147 territorios del mundo, evaluados en PISA 2022, que mide el desempeño en matemáticas, ciencias y lectura. El 62.8 % no logra los niveles básicos de conocimientos.

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El 62.8 % de los estudiantes salvadoreños de 15 y 16 años no alcanzan los niveles básicos de conocimientos en matemáticas, ciencias y lectura para participar de forma óptima en la sociedad, revelan los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA) 2022, ejecutado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

PISA es una evaluación trianual de los conocimientos de matemáticas, ciencias y lectura de los alumnos de 15 y 16 años. En la edición 2022 participaron 81 países, entre ellos miembros de la OCDE, pero en total abarca 147 territorios del mundo, ya que en algunas naciones se evaluaron ciudades. Uno de los analizados fue El Salvador, que por primera vez se sumó al estudio.

Entre los 147 territorios, El Salvador ocupa los últimos lugares en las tres asignaturas. El puntaje promedio en matemáticas es 342 y con ello se ubica en el lugar 144. El puntaje en ciencias es 373, llegando al lugar 137; mientras que en lectura se agencia el puesto 131, con 365 puntos.

“Para mí, (el docente) es el techo de la calidad. Si no tenemos docentes dignificados, esto no va a mejorar. En ERCE nos dieron el perfil del docente y esto viene a confirmarlo”.
Óscar Picardo, Investigador y especialista en educación.

«Al ver los ‘scores’ generales, estamos en la calle de la amargura. Nos peleamos el sótano con Guatemala, República Dominicana, Paraguay y Cambodia», dijo ayer el investigador y especialista en educación Óscar Picardo.

La OCDE explica en su informe que los puntajes no muestran lo que los alumnos son capaces de lograr en cada asignatura y por eso los traduce a niveles de competencias. El nivel 2 se considera «el nivel básico de competencias que los estudiantes necesitan para participar plenamente en la sociedad». En El Salvador, el 62.8 % de los estudiantes no alcanzan el nivel 2 en las tres asignaturas y el 90.6 % muestra el mismo desempeño en al menos una de las materias. Apenas el 0.2 % logra un rendimiento sobresaliente.

Es decir, tres de cada cinco alumnos de 15 y 16 años no tienen las competencias mínimas en matemáticas, ciencias y lectura para garantizar una participación óptima en la sociedad. La OCDE los llama alumnos de bajo rendimiento y advierte que este grupo «tiene menores probabilidades de completar su educación superior y obtener un empleo prestigioso y bien remunerado en el futuro».

Dentro de los 81 países, El Salvador es el décimo con el mayor porcentaje de estudiantes con bajo rendimiento en las tres asignaturas y el quinto con bajo rendimiento en al menos una de ellas.

Matemáticas, el desafío

La mayor proporción de estudiantes de bajo rendimiento está en matemáticas, ya que el 89.3 % se ubica en esa categoría. Según la definición de la OCDE, en el nivel 1 de competencias, donde se encuentran estos jóvenes, los estudiantes responden problemas donde está presente toda la información necesaria para resolverlos y las preguntas están claramente definidas.

Es en el nivel 2, el básico, donde «los estudiantes comienzan a demostrar su habilidad e iniciativa para usar las matemáticas en situaciones sencillas de la vida diaria», dice la OCDE.

El país no logra ni el 0.1 % de estudiantes en los niveles 5 o 6, donde tienen la capacidad de desarrollar y trabajar con modelos para situaciones más complejas, aplicar estrategias bien planificadas de resolución de problemas, como, por ejemplo, decidir cómo desarrollar un experimento. También pueden trabajar con problemas abstractos y demostrar un pensamiento creativo y flexible para desarrollar soluciones.

En cuanto a lectura, el 72 % de los alumnos no alcanza el nivel básico. Es decir, tienen la capacidad para comprender el significado literal de las oraciones y textos, pueden reconocer el tema principal en una pieza sobre un tópico que les es familiar, pero no pueden identificar el tema principal de un texto de moderada longitud o hacer infererencias básicas.

En lectura, apenas el 0.1 % se ubica en los niveles más altos, donde los alumnos tienen la capacidad de comprender textos largos, así como inferir cuál es la información relevante, aun cuando pueda pasarse por alto fácilmente. También pueden comparar, contrastar e integrar información con perspectivas contrastantes.

En ciencias, el 71 % no llega al nivel básico. Las habilidades de estos jóvenes se limitan al uso de conocimientos científicos básicos o cotidianos, pueden identificar patrones simples en los datos, reconocen términos científicos básicos y siguen instrucciones explícitas para ejecutar un procedimiento científico. «Con apoyo, pueden realizar investigaciones científicas estructuradas con no más de dos variables», indica la OCDE.

“Como es una investigación imparcial, ahí se refleja la verdadera realidad que tenemos en educación. Es preocupante, porque salimos en los lugares más bajos”.
Carlos Olano, secretario general del SINDOPETS.

En esta asignatura, apenas el 0.1 % de los alumnos se ubicaron en los niveles más altos de competencias, donde tienen la capacidad de utilizar ideas científicas abstractas para explicar fenómenos más complejos y desconocidos.

El investigador Óscar Picardo consideró que hay varios factores que explicarían estos resultados, pero a su juicio, dijo, la clave son los docentes. «Para mí, (el docente) es el techo de la calidad, de la funcionalidad. Si no tenemos docentes con una buena pedagogía, motivados, dignificados, esto no va a mejorar. Hay muchos factores asociados, pero creo que el más crítico es el elemento docente», afirmó.

Recientemente, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) reveló en un estudio que más de la mitad de los maestros salvadoreños sienten que la sociedad no valora su trabajo.

Por su parte, Carlos Olano, secretario general del Sindicato por Una Educación para Todos (SINDOPETS), afirmó que PISA 2022 refleja «la verdadera realidad que tenemos en educación» y agregó que los resultados son preocupantes. «Hay que preguntarse si las medidas que el Gobierno toma, cuando busca promoción masiva, cuando hace que la prueba AVANZO sea virtual y desde casa, no es que tiene el objetivo que el alumno aparezca con mejor puntaje; pero ya cuando se somete a una prueba internacional como PISA, los resultados son más objetivos», agregó.

Los sindicatos de docentes han insistido en expresar sus reservas sobre los resultados que arrojan pruebas como AVANZO, realizada a los estudiantes de último año de bachillerato, porque consideran que la modalidad virtual y desde casa abre portillos para que los alumnos hagan trampa.

LA PRENSA GRÁFICA envió correos electrónicos al ministro interino de Educación, José Mauricio Pineda, y al viceministro Ricardo Cardona para consultar sus valoraciones sobre los resultados obtenidos en PISA 2022, pero al cierre de esta nota no hubo respuesta. Además, se envió un mensaje directo a la cuenta de X del ministerio y tampoco respondió.

 

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