POR: NELSON MATTA COLORADO
Los alcaldes siguen esperando más pie de fuerza y tecnología, al tiempo que los narcos instalan más cocinas en esta subregión antioqueña.
TOMADA DE:https://www.elcolombiano.com/
A pesar de que el Oriente antioqueño fue declarado por el Gobierno como “zona libre de cultivos ilícitos”, 10 meses después las disputas por las plazas de vicio urbanas y la instalación de laboratorios de droga en los parajes rurales no se detiene.
El incremento de homicidios es del 39%, las bandas siguen activas y en el segundo semestre aparecieron entables de cocaína nuevos.
En las primeras dos semanas de octubre, la Dirección Antinarcóticos (Dirán) desmanteló dos cocinas clandestinas. El 8 de octubre los Comandos Jungla llegaron a la vereda Las Confusas, de San Luis, donde ubicaron un complejo rústico de 18 casetas, en el que se procesaba cocaína.
Según el informe, encontraron más de una tonelada de cocaína (1.105 kilos), 144 kilos de base de coca, 2.2 toneladas de insumos sólidos y 3.285 galones de insumos líquidos. La investigación sugiere que esta mercancía pertenecía a la organización Clan Oriente, en cabeza de su líder “Terror”.
Cuatro días más tarde hubo un nuevo hallazgo en la vereda La Arauca, de San Francisco, en la que había otro laboratorio de cuatro estructuras, con capacidad para producir 400 kilos mensuales de clorhidrato. Incautaron 187 kilos de cocaína, 225 k. y 534 galones de sustancias químicas, cuyo dueño sería el frente Jorge Iván Arboleda del Clan del Golfo, que delinque en la vecina subregión del Nordeste.
No solo cocinas de cocaína se han encontrado en el Oriente, también algunas destinadas a la fabricación de precursores químicos. El pasado 3 de junio los policías antinarcóticos y soldados de la Cuarta Brigada destruyeron una en la vereda Santa María, de San Rafael, en la cual se producía permanganato de potasio, un insumo necesario para la transformación de la coca.
Allí decomisaron 2.801 kilos de permanganato y 120 galones de hipoclorito de sodio. Se presume que el entable era de la banda “el Mesa”.
Investigadores judiciales le contaron a EL COLOMBIANO que a los químicos de los narcos les gusta instalar laboratorios en el Oriente por su cercanía con el Valle de Aburrá, que les facilita la adquisición y transporte de insumos, con mejores vías y posibilidades de camuflar los movimientos en el alto flujo vehicular.
Además, las áreas rurales de la subregión son menos vigiladas y peligrosas que las de los enclaves tradicionales de siembra y producción, como el Norte, Nordeste y Bajo Cauca.
Desde el 19 de octubre EL COLOMBIANO le pidió a la Dirán información sobre los actuales cultivos ilícitos y la totalidad de laboratorios detectados en el Oriente en 2021. La entidad encargada de hacer ese monitoreo no ha respondido.
No mermó la violencia
Estos hallazgos se han manejado con muy bajo perfil por parte de las autoridades, según los investigadores, y la razón podría ser “institucional”. El 21 de diciembre del año pasado, el entonces ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, declaró al Oriente antioqueño como “región libre de cultivos ilícitos”.
En un evento público, el funcionario comentó que la meta se cumplió después de múltiples operaciones policiales y militares en el segundo semestre de 2020, en las que “fueron destruidos 34 laboratorios de base de coca, con una producción de 232 kilos; cuatro de cocaína, con producción de 604 k.; y se incautaron 37 k. de marihuana, 5.057 k. de hoja de coca picada, 5.952 k. de insumos sólidos y 11.905 galones de insumos líquidos”.
Añadió que fueron erradicadas 148 hectáreas de coca, incluyendo nueve semilleros, mediante aspersión terrestre y erradicación manual; que se golpearon las bandas narcotraficantes con intervenciones microfocalizadas de la Fuerza Pública, con una burbuja de Inteligencia y apoyo tecnológico.
Pero nada cambió. A pesar del esfuerzo, el negocio de la droga no se acabó en el Oriente, y prueba de ello son los tres laboratorios encontrados el segundo semestre de 2021, incluyendo el de San Luis, donde había más de una tonelada de cocaína.
Tampoco mermó la violencia en la subregión. Según la Gobernación, los homicidios aumentaron un 39%, al pasar de 110 casos en 2020 a 153 en lo corrido del año (con corte a octubre 26).
La lista de municipios más afectados incluye a Sonsón, que pasó de solo tres asesinatos a 20 (567% de aumento); La Unión, que pasó de uno a nueve (800%); y San Luis, que saltó de cuatro a 13 (225%).
Entre los hechos más graves estuvo el triple homicidio perpetrado por sicarios en una casa del barrio La Calzada, en Sonsón, el 25 de abril. Las víctimas fueron una joven pareja y una niña de 13 años.
Y una masacre en un parque urbano de San Rafael, el 19 de octubre, cuando mercenarios motorizados acribillaron a cuatro jóvenes, entre ellos un adolescente.
En ambos casos, la hipótesis de las autoridades apuntó a conflictos por el tráfico local de estupefacientes.
Medidas de seguridad
El mandatario local de San Luis, Henry Suárez, confirmó que “todos los alcaldes de la región tenemos la misma preocupación, para nadie es un secreto que vivimos en una tensa calma por los conflictos entre grupos armados por el narcotráfico”.
Indicó que luego de la declaración de “zona libre de cultivos ilícitos” no ha mejorado el panorama. “En 2020 el Ejército erradicó 60 hectáreas de coca entre San Luis y Puerto Nare, y se destruyeron 10 laboratorios y cuatro semilleros. Pero este año no se ha hecho ninguna erradicación, me dijeron del Ejército que estaban esperando un aparato para georreferenciar los sitios donde hay cultivos”, acotó Suárez, agregando que la subregión sigue padeciendo por la falta de pie de fuerza.
Sobre el laboratorio hallado en la vereda Las Confusas, señaló que no obtuvo reportes, “porque a veces esos casos los manejan directamente desde Medellín”.
El alcalde de San Francisco, Diego Duque, afirmó que después de la declaratoria del MinDefensa, “los primeros meses bajó (la inseguridad), pero hay una realidad en nuestros municipios y es que la falta de oportunidades y canales de comercialización para productos agrícolas, hacen que haya una reincidencia en la resiembra. Igual hay una tendencia a la expansión de los cultivos, por el incremento de los actores de delincuencia organizada”.
En cuanto al orden público, manifestó que “es vital el Centro de Monitoreo Regional que tenemos planteado todos los alcaldes del Oriente con la Gobernación. Eso implicará que todos los municipios contemos con cámaras de seguridad, algunas que identifiquen placas y rostros, y estarán interconectadas con ese centro de video vigilancia, eso ayudará a controlar el delito y aportará evidencia judicial para las investigaciones”.
Ese proyecto, sin embargo, todavía no tiene fecha de lanzamiento. En un consejo de seguridad realizado el pasado 2 de septiembre en La Unión, la Gobernación y la Policía anunciaron la creación de un grupo especial para combatir el narcotráfico y el incremento de homicidios en el Oriente. Ojalá funcione, más allá de los discursos
153 asesinatos perpetrados este año en Oriente de Antioquia, según la Gobernación.
CONTEXTO DE LA NOTICIA
PARA SABER MÁS
LAS PRINCIPALES BANDAS DE LA ZONA
Según fuentes policiales, los principales grupos criminales que administran plazas de vicio en el Oriente son:
– “Clan Oriente”: en Sonsón, Nariño, Argelia, San Francisco, San Luis, El Carmen, La Unión y
Cocorná.
– “El Mesa”: El Carmen, Sonsón, La Ceja, El Retiro y La Unión.
– “Los Triana”: Guarne, Granada y Sonsón.
– “Los Pamplona”: en Rionegro y Marinilla.
– “La Terraza”: en Guatapé y El Peñol.
– “Los Chatas”: El Retiro y La Ceja.
– “La Unión”: El Retiro y Marinilla.
