Todavía no hay fecha para el restablecimiento del servicio en la línea A del sistema de transporte masivo.
EL COLOMBIANO |
Una pequeña tregua que dio el clima, que ha estado pasado por agua, permitió el vaciado de concreto en el arreglo que por estos días adelanta el Metro de Medellín entre las estaciones Tricentenario y Caribe. Este es uno de los pasos más importantes para el restablecimiento del servicio hacia el norte del Aburrá, que sufre afectaciones desde el pasado jueves.
En la madrugada del pasado 16 de junio y de manera imprevista, la quebrada La Caldera socavó la vía férrea. Y fue imprevisto hasta para el Metro, que no tenía incluido este como uno de los puntos críticos sobre la línea férrea. Desde entonces, la empresa de transporte, la Alcaldía de Medellín y el Área Metropolitana vienen trabajando a toda marcha para superar el problema que tiene afectadas a 200.000 personas y obligó a suspender el pico y placa en todo el Valle de Aburrá.
En las últimas horas, el Metro comunicó que se avanza en los arreglos a toda marcha. Antes de vaciar el concreto, se acondicionó el terreno, en donde cables de alta tensión y de fibra óptica se vieron afectados por la socavación de la tierra. Para los cables, por ejemplo, se tuvieron que construir unos cárcamos, es decir, unos cobertores.
También y gracias al clima, se inició el vaciado del concreto; actividad determinante para el restablecimiento total del servicio en nuestra línea A. 🚈 ✅ pic.twitter.com/Jos5KnSxGj
— Metro de Medellín (@metrodemedellin) June 20, 2022
Al ver el avance en las obras, los usuarios de redes sociales preguntaron al Metro cuándo estarían listos los arreglos que permitan el restablecimiento del servicio. “No tenemos tiempo establecido para la normalización del servicio. Te invitamos a estar atento a nuestros canales informativos”, respondió la empresa.
Lo que sigue es estabilizar la zona por completo para que la operación del sistema de transporte sea segura.
La avería del metro tiene en una difícil situación de movilidad al norte del Valle de Aburrá. Pese a que se levantó el pico y placa y una flotilla de buses fue habilitada para evacuar pasajeros, las congestiones han sido constantes. Los usuarios se han quejado de las aglomeraciones en la estación Caribe, la receptora de la mayoría de los viajeros hacía el sur.
Buscando mitigar el tramo que se mantiene cerrado, el Metro habilitó una pequeña flota de buses eléctricos que entre las 5:00 y 9:00 de la mañana, y las 4:00 y 8:00 de la noche estarán transportando a algunos pasajeros entre las estaciones Caribe y Tricentenario sin costo adicional.
De forma paralela, las rutas de buses integradas que antes culminaban sus viajes en las estaciones del norte están dejando a sus pasajeros en el centro de Medellín.
Tal como lo informó el Metro, este es el caso de las rutas de Barbosa y Girardota, que extendieron su viaje hasta la estación Prado; las de Copacabana, que llegan a las estaciones Caribe, Prado y Cisneros; y las de Bello, que pasan por Cisneros, La Alpujarra y varios puntos del centro de Medellín.
La alcaldesa encargada de Medellín, Andree Uribe, dijo que este tipo de acontecimientos, como una socavación, serán constantes en Medellín y la región, un valle interandino especialmente susceptible al cambio climático.
En ese sentido, esta ha sido una temporada de lluvias compleja para la ciudad. Al fenómeno de La Niña se han sumado precipitaciones que entraron del Oriente del país y que han reforzado las lluvias. El río Medellín, que normalmente tiene una profundidad de 50 centímetros, se ha elevado hasta los cinco metros.
Lo que se espera ahora es que esas condiciones adversas no retrasen la obra urgente que reclama el norte del Aburrá.