Debido a la difícil situación que vive Ituango por la violencia, muchas personas tuvieron que abandonar sus tierras, dejando a la deriva a cientos de animales.
Gracias a esto, la desolación, el silencio y los sonidos de muchos animales se sienten en esta población donde más de 31 veredas migraron aterrorizadas por el desplazamiento forzado.
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Sin embargo, un campesino de Ituango decidió quedarse en su tierra, pues no quería dejar morir a sus animales.
Este hombre decidió quedarse en su lugar de residencia donde, actualmente, tiene más de 150 animales entre pollos, marranos, vacas y perros.
Estamos hablando de 1.000 familias que se fueron y por lo regular cada familia tiene gallinas tiene perros y gatos”, señaló el campesino a un medio de comunicación.
Hasta el momento cientos de animales todavía esperan que sus dueños retornen al lugar, no obstante, la Unidad para las Víctimas señaló que, esto solo podrá suceder a partir del 31 de julio.