Se implementarán medidas para evitar la propagación del virus entre los empleados.
Con un estricto protocolo de bioseguridad, los constructores en Antioquia se alistan para reanudar las obras a partir de la próxima semana. En el departamento hay 410 proyectos que están suspendidos por la pandemia, de los cuales, el 80 por ciento está ubicado en el Valle de Aburrá. La construcción de estos edificios genera unos 150 mil empleos directos.
El gerente de Camacol Antioquia, Eduardo Loaiza, explicó que el propósito es reactivar de una manera segura el sector de la construcción, que mueve otros 26 sectores de la economía. Por eso, cada empresa diseñará un protocolo de cuidado para sus empleados que se adapte a sus necesidades y que sea avalado por las autoridades competentes.
«Cada empresa, para cada obra, tiene que radicar un protocolo ante el Gobierno Nacional y comprometerse a su estricto cumplimiento. Es un protocolo integral para todos los niveles de la organización y para todos los actores: trabajadores, empleados, contratistas y proveedores. Esperamos poder hacer desde el sector de la construcción un gran aporte a la reactivación gradual y segura del país en estas circunstancias», señaló el dirigente gremial.
Conservar una distancia mínima entre los obreros, dotarlos de implementos de bioseguridad como tapabocas, monitorear el estado de salud de los trabajadores y tener horarios rotativos para reducir el número de personas en un mismo espacio, han sido algunas de las medidas implementadas en proyectos de infraestructura en Antioquia.
En Medellín están ubicados 109 proyectos de construcción; en Bello, 43; y en Envigado, 42. Los demás se concentran en Sabaneta, Rionegro e Itagüí. Actualmente, en Antioquia solo se está trabajando en cuatro edificaciones que tendrán uso de hospitales y clínicas, esenciales para contener el virus.
