Aunque las movilizaciones comenzaron en calma, se vieron empañadas por actos de vandalismo y alteraciones del orden público.
En Barranquilla, un grupo de manifestantes se enfrentó a la fuerza pública a las afueras de la antigua escuela de policía Antonio Nariño, donde agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) hicieron presencia en la zona.
Los uniformados lanzaron gases lacrimógenos y lograron recuperar el orden público después de que vandalizaron señales de tránsito, cámaras y semáforos en una de las principales vías del sur de la ciudad, la calle 17.
“Los manifestantes se dispersaron tranquilamente. Sin embargo, un grupo de jóvenes se quedó en el sector y varios de ellos lanzaron objetos contundentes y bombas incendiarias a las instalaciones antiguas de la Escuela de Policía Antonio Nariño», dijo la Policía Metropolitana de Barranquilla.
Ante la agresión, miembros del Esmad respondieron a la acción de los manifestantes, algunos de los cuales intentaron ingresar por la fuerza a la institución.
Al parecer, varias personas resultaron heridas tras los enfrentamientos que se extendieron por varias horas.
Las movilizaciones del 20 de julio, que comenzaron en calma, luego se vieron empañadas por actos de vandalismo y alteraciones del orden público en diferentes ciudades del país.
Al menos 22 personas fueron capturadas por estar involucradas en hechos violentos.
En Bogotá 27 policías resultaron heridos, cuatro CAI afectados, al igual que dos motos oficiales. Los daños también fueron en 12 buses zonales y 23 de Transmilenio.
En Cali 14 uniformados resultaron heridos y tres personas fueron capturadas por las autoridades.
Por: Noticiasrcn.com
