La joven de 27 años recibió por parte de un encapuchado una patada en la espalda. Se encuentra internada en una clínica.
La violencia desatada en Medellín por algunos manifestantes durante la conmemoración del 20 de julio, dejó un penoso balance de nueve policías lesionados.
Pero la peor parte la sufrió Astrid Carolina Salas Rocha, una joven patrullera que hace parte del Escuadrón Móvil Antidisturbios.
En una zona céntrica de la ciudad, muy cerca de La Alpujarra, donde quedan la alcaldía y la gobernación, la uniformada de 27 años se encontraba patrullando una vía, cuando de manera aleve y traicionera recibió una patada voladora en la espalda.
El golpe la dejó inconsciente, tuvo que ser atendida de emergencia y luego trasladada a la Clínica de la institución, ubicada en Envigado. La brutal agresión fue grabada por un video aficionado. Hoy, aún convaleciente y viendo las imágenes de lo ocurrido, encontró una palabra para definir al delincuente: «cobarde».
Considero que fue cobarde y más contra una mujer, considero esto que me sucedió una violencia de género y más la forma que me atacó ese ciudadano por la espalda
La joven, nacida en Sincelejo, cree que hubo cálculo, premeditación y una evidente intención de causar daño. «Nosotros también somos ciudadanos, somos personas, sentimos, amamos, tenemos familia que nos espera”, manifestó al analizar ese acto irracional.
En diálogo con Noticias RCN, el general Gustavo Franco, comandante encargado de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, pidió colaboración ciudadana para identificar y poder capturar al delincuente. «Hay una recompensa de hasta 10 millones de pesos, pero más que la recompensa, yo quiero convocar es a esa solidaridad de los antioqueños», manifestó el alto oficial.
La patrullera Salas, por fortuna fuera de peligro, sigue bajo observación médica, a la espera del tiempo de incapacidad y del plazo para retornar al servicio policial que la llena de honor.
Por: Noticiasrcn.com