Los talentos en Colombia no solo se dan de manera silvestre, también se aprenden a fortalecer con las circunstancias más difíciles, y así lo puede asegurar Valery Abril, una joven colombiana que fue catalogada como la mejor baterista del mundo.
La batería, ese instrumento musical que se convierte en el sueño de muchos rockeros que anhelan con ser estrellas, contagió a una pequeña de 13 años que, tras la pérdida de su padre, encontró en la pasión de la percusión, no solo una manera de llevar a su padre en su corazón musical, sino también una forma de vida.
Valery Abril pensaba que la vida no tenía sentido sin su padre, pero la batería fue dándole fuerzas y con esfuerzo y sacrificio estudiaba horas enteras hasta que participó en ´Hit like a girl´, un concurso virtual que escogería a la joven que con mayor destreza y talento hace resonar uno de los instrumentos más practicados, pero menos dominados en el panorama musical.
n una casa del barrio Ciudad Montes en Bogotá ensayaba fuertemente Valery, pero para no tener problemas con los vecinos que se quejaban del ruido adaptó el lugar con un pequeño estudio para dar rienda suelta a sus deseos de aprender todo lo posible sobre la batería.
Valery Abril obtuvo una beca en el Berklee College of Music, el lugar en donde estudian los más grandes prodigios de la música, lo cual la convierte en una candidata a estrella, pero ella prefiere desvelarse en estudiar y aprender todos los secretos de la batería sabiendo que es un trabajo de muchos años.
La joven promesa musical bogotana sabe lo que es luchar contra la adversidad, pero en el país a quienes manejan las aduanas poco les interesa si hay talentos musicales o no, porque Valery recibió como premio una lujosa batería de edición limitada enviada para ella desde el extranjero y la DIAN la tiene retenida desde hace 6 meses por problemas de documentación y mal procedimiento de los funcionarios.