“Pensamos que no era grave, pero duramos un mes en UCI”, contó su angustiada mamá, que afirma que su EPS, Sanitas, “nos abandonó”. En medio del dolor, esta familia recibió una buena noticia.
María Juliana Salamanca tiene 2 años. La niña estaba jugando en la cama de sus papás y al dar un bote se lastimó el cuello, lo que terminó provocándole “una cuadriplejia flácida, tiene traqueostomía y gastrostomía”, contó su angustiada mamá, Camila Correa, quien denuncia que pese a las quejas que ha puesto ante la EPS Sanitas en Bogotá, la entidad no les ha brindado la atención que la menor necesita.
Esta mujer narró que todo ocurrió el pasado 24 de junio: “La niña estaba saltando en nuestra cama, salticos y botes leves. De un momento a otro brincó hacia su cuna, que no tiene espacios, ella no cayó al piso, no se golpeó, simplemente cayó a la cuna y cayó de cabeza y se dobló todo su cuello. En ese momento ella gritó, se levantó normal, no sufrió en esos momentos ninguna lesión, pero a la hora la niña empezó a presentar temblores en las piernas”.
Camila dijo que ni ella ni su esposo creyeron que fuera algo grave, “la verdad la llevamos con la esperanza de que le fueran a hacer una revisión, pero duramos un mes en UCI con estos diagnósticos tan fatídicos para nosotros”.
Aseguró que “la EPS nos abandonó” pese al diagnóstico de la niña, que además tiene una mielitis -una inflamación en la médula-, que toca esperar a ver cómo es el proceso desinflamatorio, necesita terapias, pero realmente a la salida cometieron un error. La dejaron con hospitalización en casa, pero hasta el momento ningún médico ha venido a verla”.
Por eso clama atención, porque “a la EPS hemos puesto muchas quejas, muchos requerimientos para que sus terapias sean en casa dado que todo nos lo han dejado por consulta externa y el tema del transporte con ella es muy complicado y riesgoso”.
“Solo queremos que nuestra hija salga adelante, poderla ver como estaba antes y que nos colaboren, somos muy jóvenes y en este momento solamente yo me encuentro trabajando en casa porque gracias a Dios mi jefe me ha apoyado mucho. Pero a mi esposo le tocó quedarse acá dedicado a la niña porque la EPS tampoco nos ha querido dar una enfermera”, expresa entre lágrimas.
Según ella, “nos toca llevarla hasta el Instituto Roosevelt a terapias muy básicas, que le pueden hacer en su casa, sin que nosotros tengamos que tomar el riesgo de que ella se nos pueda infectar, le pueda dar un virus” y por eso clama “a fundaciones, a quien nos quiera ayudar” para su recuperación, porque “entre más rápido empiece a rehabilitarse más posibilidades hay de que nuestra hija salga adelante”.
Sus ruegos fueron escuchados y el doctor Carlos Canencio, de Biomedical Group, le anunció un tratamiento gratuito a la familia de María Juliana, que el 31 de agosto cumple años.
Su mamá rompió en llanto al dar las gracias y sostuvo “que ella poco a poco se va a poder recuperar con todas estas ayudas que nos están brindado”.
Accidentes caseros de niños en Bogotá
En lo que va del año, 8.826 menores de edad han sufrido un tipo de este incidente en su hogar, un promedio de 43 pequeños por día.
Es por eso que Lina Villamil, coordinadora de la Fundación Mariana Novoa, recomienda “primero, asegurar balcones y ventanas; segundo, no permitir que nuestros niños salten sobre la cama; tercero, las escaleras son de libre acceso, por eso te recomendamos instalar puertas de seguridad. Recuerda que en nuestro hogar siempre tenemos depósitos de agua como alberca, valdes con agua, el mismo sanitario. Nunca dejemos que nuestros niños se bañen solos, siempre deben estar con supervisión visual permanente, nada lo va a reemplazar y es la única fuente de seguridad ante nuestros niños”.