La víctima fue encontrada dentro de la habitación de un inquilinato con una almohada en la cabeza, pero el día del asesinato su muerte quedó por establecer.
SANTIAGO OLIVARES TOBÓN |
Las autoridades confirmaron que la muerte de un integrante de la comunidad LGBTIQ+ ocurrida dentro de un inquilinato de Prado Centro, de Medellín, se estableció como un homicidio, de acuerdo con el reporte del Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia (Sisc).
El hecho ocurrió en la tarde del 18 de abril, luego de que el arrendador del establecimiento ingresara a la habitación donde la víctima, identificada como José Eduardo Gómez Galindo, de 62 años, y lo encontrara fallecido con una sábana y una almohada que cubrían su cabeza.
El cuerpo se encontraba en avanzado estado de descomposición, por lo que se presume que su muerte se habría presentado cuatro días atrás, cuando fue visto por última vez.
Según el informe diario del Sisc, Gómez Galindo perdió la vida por estrangulamiento, según los análisis recibidos por parte de Medicina Legal. Además, las autoridades no encontraron el teléfono celular ni los documentos de este taxista, por lo que se supo que se trataba de él un día después, mediante las labores forenses. Se investiga si su crimen estaría relacionado con un hurto.
Con esta muerte ya son 11 los integrantes de esta población que han sido asesinados este año en el Valle de Aburrá y el décimo en Medellín. El caso restante se produjo en La Estrella.
Lo mataron a golpes
En otro caso, registrado en este mismo sector de la ciudad el pasado 13 de abril falleció Michael Andrés Valle de Ávila, de 23 años, pero apenas en las últimas horas las autoridades pudieron conocer que esta muerte se trató de un asesinato.
La víctima fue atacada con objeto contundente cuando se encontraba en este sector de la ciudad y luego de ser atendido en un centro asistencial fue dado de alta. A los pocos días volvió al médico para consultar por molestias relacionadas con esta agresión, pero estas lesiones le costaron la muerte.
Estos dos hechos incrementan la cantidad de muertes violentas en la comuna 10 (Candelaria), donde ya van 36 casos. El año pasado, a la fecha, se contabilizaban 28 crímenes.
