LAURA ANAYA GARRIDO
Se trata de una pregunta vieja y la respuesta, desde la química de nuestro organismo, podría no gustarles a algunos..
TOMADA DE:https://www.eluniversal.com.co/
Las mariposas en el estómago son pura biología. De acuerdo con científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), “surgen porque tenemos un sistema nervioso entérico, formado por neuronas en el estómago y el intestino. Se trata de una subdivisión del sistema nervioso autónomo, que es el encargado de controlar al aparato digestivo. Así, cuando tenemos alguna emoción, surgen reacciones en el estómago y es cuando aparecen ‘las mariposas’”.
Y es que cuando alguien se enamora, comienza a sentir “las mariposas” por culpa de la adrenalina y la dopamina. La primera es una hormona segregada por las glándulas suprarrenales que aumenta la presión sanguínea, el ritmo cardíaco, la cantidad de glucosa en la sangre, etc.; la segunda es un neurotransmisor que participa en la regulación de funciones como la conducta motora, la emotividad y la afectividad. De esta manera, al enamorarnos, nuestro cerebro se vuelve pura euforia, pero ya después, cuando aparece la oxitocina, la hormona del apego, se empieza a establecer el vínculo en la relación, y pasamos del mero enamoramiento al siguiente nivel: comienza el amor. Sí: enamoramiento y amor son dos cosas distintas. El primero es un estado emocional intenso de atracción por otra persona, una fase inicial en la que se idealiza al otro. El amor viene después, cuando se conoce en profundidad a la otra persona.
Por lo general, cuando alguien dice que ama a dos personas, en el fondo encontramos que está más relacionado por un lado con el deseo o la emoción ‘sexual’, y por otra con el apego”,
Diana Gómez Miranda.
Volviendo a la química, como dice la psicóloga clínica Diana Gómez Miranda, “no hay nada que impida que la adrenalina, la dopamina y la oxitocina, existan al mismo tiempo, ni tampoco existe nada que haga que la oxitocina nos vincule exclusivamente a una única persona”.
Sí, “muchos expertos afirman que sí es posible amar a dos personas al tiempo, y algunos incluso hacen referencia al concepto de poliamor”, explica la experta y agrega: “Particularmente, considero que lo que podemos es amar a alguien y enamorarnos de otra persona, pero no sentir exactamente lo mismo por dos personas. Desde mi punto el enamoramiento es algo que ‘nos ocurre’, se da más a nivel de neurotransmisores, mientras que el amor tiene ya más que ver con una decisión consciente, que involucra además un compromiso”.
La cuestión es que, culturalmente, hemos sido educados para la monogamia. El amor romántico consiste, generalmente, en que dos personas se amen de forma exclusiva, entonces, cuando aparece un tercero llegan también el sufrimiento y las confusiones.
Para finalizar, la psicóloga clínica apunta: “Por lo general, cuando alguien dice que ama a dos personas, en el fondo encontramos que está más relacionado por un lado con el deseo o la emoción ‘sexual’, y por otra con el apego”.