Tras la suspensión de la misión Exomars por parte de la Agencia Espacial Europea (ESA), Rusia confirmó que enviará su propia expedición a Marte.
TOMADA DE:https://caracol.com.co/radio
A pesar de los años pérdidos con el freno del proyecto conjunto Exomars por parte de la Agencia Espacial Europea (ESA), Rusia decidió no quedarse atrás y confirmó que enviará una réplica de la misión a Marte,.
Europa tomó la decisión de suspender la misión para demostrar su «oposición» y rechazo a las acciones de guerra que ha desplegado el gobierno de Vladimir Putin contra Ucrania, y como una forma de anteponer su postura antirrusa a los objetivos comunes de la humanidad de estudiar el universo y buscar evidencias biológicas o geológicas de vida en Marte.
De esta manera, Rusia decidió equipar un cohete portador Angar y realizar por su cuenta la expedición científica, con la que buscan continuar con la expedición del proyecto Exomars, que estaba compuesto de dos misiones: la primera que se lanzó en 2016 y estaba integrada por un satélite para el estudio de gases traza en la atmósfera marciana, y la segunda con el róver Rosalind Franklin, que se aplazó en un primer momento de 2018 a 2020 y luego a 2022.
El objetivo de esta última misión que realizarán este año, consiste en tomar y estudiar muestras del suelo de Marte, para identificar los depósitos sedimentarios que podrían corresponder a lagunas o depósitos marinos.
A pesar de los años pérdidos con el freno del proyecto conjunto Exomars por parte de la Agencia Espacial Europea (ESA), Rusia decidió no quedarse atrás y confirmó que enviará una réplica de la misión a Marte,.
Europa tomó la decisión de suspender la misión para demostrar su «oposición» y rechazo a las acciones de guerra que ha desplegado el gobierno de Vladimir Putin contra Ucrania, y como una forma de anteponer su postura antirrusa a los objetivos comunes de la humanidad de estudiar el universo y buscar evidencias biológicas o geológicas de vida en Marte.
De esta manera, Rusia decidió equipar un cohete portador Angar y realizar por su cuenta la expedición científica, con la que buscan continuar con la expedición del proyecto Exomars, que estaba compuesto de dos misiones: la primera que se lanzó en 2016 y estaba integrada por un satélite para el estudio de gases traza en la atmósfera marciana, y la segunda con el róver Rosalind Franklin, que se aplazó en un primer momento de 2018 a 2020 y luego a 2022.
El objetivo de esta última misión que realizarán este año, consiste en tomar y estudiar muestras del suelo de Marte, para identificar los depósitos sedimentarios que podrían corresponder a lagunas o depósitos marinos.