Édgar de Jesús Orrego Arango es el líder máximo de las disidencias del frente 36 de las Farc en Antioquia. En 2022 estuvo a punto de ser capturaron en Anorí, pero escapó en una asonada.
Alias Firu, quien en julio pasado fue uno de los disidentes de las Farc sorprendido en una caravana de la UNP en la que se llevaba dinero en efectivo y armas, es ahora uno de los cuatro ungidos del Gobierno Nacional para fungir como gestor de paz.
Su nombre quedó incluido en una resolución firmada el pasado 30 de agosto por el presidente Gustavo Petro, en la que junto a otros tres líderes del Estado Mayor Central, como se denomina a uno de los grupos de esa antigua guerrilla que no se acogió al acuerdo de paz, conforma un selecto grupo que participa en acercamientos de paz.
Aunque los reflectores públicos han estado sobre Firu sobre todo este año, principalmente por cuenta del episodio de la caravana de la UNP, su importancia en las disidencias de las Farc se remonta mucho más tiempo atrás.
Identificado como Édgar de Jesús Orrego Arango, de acuerdo con información de inteligencia militar, Firu comenzó su vida en la clandestinidad en las antiguas Farc, siendo uno de los firmantes del acuerdo de paz.
Sin embargo, a mediados de 2017, Orrego fue uno de los guerrilleros que desertó de los acuerdos y volvió a alzarse en armas.
Inicialmente, como parte de los reductos del Frente 36, Firu fungió como subcomandante de esa estructura, que entonces estaba liderada por Ricardo Abel Ayala Orrego, alias Cabuyo, además su primo.
Por cuenta de varias acciones, entre las que se destaca sobre todo el asesinato de tres geólogos de la multinacional Continental Gold en el municipio de Yarumal, Cabuyo pronto se convirtió en uno de los criminales más buscados de Antioquia y del país.
Aunque por mucho tiempo permaneció oculto en el cañón de San Pablo, una zona montañosa ubicada entre el Norte de Antioquia, en junio de 2022 fue sorprendido por soldados de la Séptima División del Ejército y agentes del CTI de la Fiscalía en la vereda La Herradura del municipio de Barbosa.
En un operativo relámpago, del que intentó huir en medio de un enfrentamiento, Cabuyo fue neutralizado por la Fuerza Pública, desencadenando una reorganización en las disidencias del Frente 36.
Desde ese mismo mes, el Ejército constató que su primo, Firu, entonces con 37 años, pasó de subcomandante a cabecilla de esa agrupación.
Además del control que ejerce dicho grupo en actividades como la minería ilegal y narcotráfico, Firu también es buscado por su presunta participación en atentados contra la Fuerza Pública y delitos como homicidio agravado, concierto para delinquir agravado, porte ilegal y fabricación de armas, terrorismo, hurto calificado y agravado, entre muchos otros.
En septiembre de 2022, poco después de asumir el mando de las disidencias del frente 36, Firu estuvo muy cerca de ser capturado por el Ejército, en medio de un operativo sorpresa desplegado a las 5:00 de la mañana en la vereda Los Trozos de Anorí.
Pese a ser incluso detenido en su vivienda y apresado por la Fuerza Pública, los uniformados pronto se vieron rodeados por decenas de habitantes cercanos, que armados con palos y machetes iniciaron una asonada.
Aunque los uniformados pidieron apoyo aéreo y refuerzos, la retención de un cabo del Ejército agravó la situación, generando que los solados, buscando que la situación no escalara a una confrontación con la población civil, decidieran liberarlo.
Tras más de año y medio por fuera de los reflectores públicos, Firu reapareció el pasado 23 de julio como el cabecilla que encabezada una caravana de siete camionetas de la Unidad Nacional de Protección (UNP) que iba desde Norte de Santander al municipio de Anorí.
Dicha caravana fue interceptada por tropas del Ejército, que no solo encontraron allí a Firu, sino a otros seis integrantes de las disidencias, que incluso llevaban más de $86 millones en efectivo, armas de fuego y gramos oro.