El estadounidense está recluido en el pabellón de extraditables de la cárcel La Picota. Un experto habla sobre cómo seguiría este proceso.
JUAN SEBASTIÁN RAMOS
Desde el pasado 2 de febrero, cuando John Poulos fue enviado a prisión como el principal sospechoso de la muerte de la Dj Valentina Trespalacios, el estadounidense de 35 años permanece recluido en la cárcel La Picota de Bogotá.
En ese centro penitenciario el señalado de asesinar a la joven, cuyo cuerpo fue hallado el pasado 22 de enero en un contenedor de basura en la localidad de Fontibón, espera el juicio en el que se definirá su inocencia o culpabilidad en el crimen. No obstante; muchos se preguntan qué podría pasar con este caso ¿qué procesos siguen luego de que el sospechoso es detenido? ¿cuál es el conducto de este proceso penal? El Universal, contactó al abogado Édgar Osorio, profesor de pregrado y postgrado de la Facultad de Derecho de la Universidad de Cartagena; y litigante. Osorio analiza este caso y qué podría acontecer hasta la posible sentencia. Lea también: Esta es la “cómoda” celda en la que pasa sus días John Poulos
Preso de la libertad
El norteamericano estuvo, inicialmente, en una celda primaria mientras el Inpec decidía a qué pabellón sería enviado. Finalmente, el coronel Daniel Gutiérrez, director de ese instituto, aprobó el traslado de Poulos al pabellón de extraditables donde duerme en una celda privada que cuenta con baño, e incluso, un pequeño armario en La Picota.
¿Cuál sería su condena?
Cuando se le dictó medida de aseguramiento, el juez indicó que el imputado es un peligro para la sociedad, razón por la cual no tiene contacto con otros reos. De ser hallado culpable de los delitos de feminicidio agravado en concurso con el ocultamiento, alteración y destrucción de pruebas para desviar o retrasar la investigación, Poulos podría afrontar una condena de hasta 50 años de cárcel.
A continuación, la entrevista con el abogado Édgard Osorio.
¿Qué sigue con el caso?
Aunque Poulos no esté sentenciado, si está preso de la libertad ya que las autoridades determinaron que es el principal sospechoso del caso era el novio norteamericano de la joven de 23 años, quien intentó escapar y fue capturado el pasado 24 de enero en Panamá mientras trataba de huir hacia Turquía. “Al tratarse de un crimen pasional, ya que ambos tenían un vínculo afectivo y todo indica que fue producto de los celos, ahí es donde se determina que este caso es un feminicidio”, indicó Osorio a El Universal.
Desde entonces ha enfrentado un proceso judicial por los delitos de feminicidio agravado en concurso con el ocultamiento, alteración y destrucción de pruebas para desviar o retrasar la investigación. El norteamericano se declaró inocente de los delitos de los que se le acusan. “El imputado, John Poulos, tiene dos opciones. La primera de ellas es aceptar la responsabilidad realizando un preacuerdo con la Fiscalía, evento en el cual podrá tener una rebaja significativa con respecto a la pena que se le imponga o aceptar la responsabilidad en cualquiera de las audiencias subsiguientes”, indicó Osorio.
“El otro camino es continuar con el trámite procesal ordinario que implica la realización de las audiencias procesales que hacen parte de la etapa de juicio oral y público, en el evento en que la Fiscalía acuse. Estas audiencias son: la formulación de acusación, la preparatoria y el juicio oral; en este último escenario procesal se practican las pruebas de la Fiscalía y la defensa, y el juez de Conocimiento adopta la decisión que en derecho corresponda”, aseveró. Lea también: “Tenía las costillas sumidas”: la cruel golpiza a Juan Pablo González
El juez del Juzgado 59 Penal Municipal de Bogotá ordenó medida de aseguramiento contra Poulos el pasado 2 de febrero y el 3 de febrero. Tras la orden de la medida de aseguramiento, la Fiscalía General de la Nación deberá de presentar un escrito de acusación contra el estadounidense, por medio del cual se hará formal su llamado a juicio en los próximos 120 días.
¿Por qué lo recluyeron?
Según un comunicado oficial del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario -INPEC-, la decisión de recluirlo en este establecimiento se da “por arraigo procesal y teniendo en cuenta las condiciones de seguridad que se requieren para el privado de la libertad”.
