El Táchira estaría saturado con 2.000 personas que enfrentan condiciones infrahumanas.
En condiciones «infrahumanas» y amenazados estarían los venezolanos que han regresado de Colombia desde el pasado sábado, a través de un corredor humanitario que se habilitó en la frontera entre los dos países.
La situación de quienes volvieron a Venezuela fue denunciada por el embajador del líder opositor Juan Guaidó en Colombia, Tomás Guanipa, quien en la red social Twitter publicó, con fotos como prueba, que el régimen de Nicolás Maduro había instalado “campos de concentración” en San Antonio del Táchira y en Tienditas, en el estado venezolano de Táchira, limítrofe con el Norte de Santander.
“Tienen a nuestros connacionales hacinados, durmiendo en el piso, sin ningún tipo de medida sanitaria, todo para montar un show político y así alimentar la propaganda oficial”, trinó Guanipa, en la tarde de este miércoles.
A diferencia de los otros pasos humanitarios que se habían coordinado en las semanas previas con los delegados de Juan Guaidó -a quien Colombia y otras 50 naciones del mundo reconoce como presidente encargado de Venezuela-, y que habían permitido el retorno de venezolanos que se habían quedado varados en territorio colombiano tras el cierre de la frontera, el pasado 13 de marzo, por orden del gobierno de Iván Duque, este corredor fue gestionado por las autoridades del régimen de Maduro, para permitir el retorno de los venezolanos que no podían garantizar su subsistencia en Colombia en el marco de la cuarentena por el covid-19.
Las autoridades del régimen han publicado vídeos de personas que denuncian haber sido vejadas, discriminadas y maltratadas en Colombia y les agradecen la oportunidad de volver; pero no publican vídeos como los que difundió Migración Colombia, en los que los venezolanos agradecen el trato recibido en este país.
El político Tomás Guanipa hizo la denuncia a través de su cuenta en Twitter.
AFP / Juan Barreto
El mismo Maduro reforzó el mensaje con una publicación en Twitter: “Estamos pendientes de nuestros compatriotas, quienes víctimas de la xenofobia han decidido retornar a Venezuela, su patria. Aquí les abrimos nuestros brazos como lo hemos hecho con millones de personas que han encontrado en nuestro país una tierra de paz y esperanza”.
Pero los retornados han tenido que enfrentar un trato que dista mucho de lo que dicen las autoridades del régimen en sus redes sociales.
“El presidente Maduro dice que nos tiene en hoteles de lujo y mire cómo estamos”, se escucha decir a un hombre desde el suelo, en un vídeo grabado en un espacio cerrado y oscuro en Tienditas, que fue publicado por Guanipa.
El embajador venezolano también divulgó fotos de unos baños sucios, que asegura son del mismo espacio en Tienditas; y de un plato lleno de arroz blanco con un hueso con algo de carne, que aseguró era el alimento que les brindaban en ese lugar.
Que la comunidad internacional sepa que en San Antonio y en Tienditas lo que existe hoy son “Campos de Concentración” del régimen de Maduro que pretenden disfrazarlos de aislamiento preventivo. Maduro sigue violando los derechos fundamentales de todos los venezolanos. pic.twitter.com/VK1bV28Alv
— Tomás Guanipa (@TomasGuanipa) April 8, 2020
“El régimen de Maduro utiliza a los paramilitares armados (colectivos) y al FAES, para impedir que las personas salgan y los somete, bajo amenaza, en caso de que llegaran a denunciar lo que está sucediendo en San Antonio del Táchira”, acotó Guanipa.
De acuerdo con la gobernadora del estado Táchira, la opositora Laidy Gómez, la entidad se ha “sobresaturado” con unos 2.000 retornados, de los 10.000 que espera regresen. Nada más el sábado, según cifras de Migración Colombia, retornaron unos 600. Las últimas cifras hablaban de más de 1,8 millones de venezolanos radicados en este país.
“Este problema incluso va a terminar en situación de salud pública porque ya no tenemos espacio para seguir refugiando a personas que están ingresando por nuestra frontera”, dijo Gómez en un vídeo que publicó el martes en su cuenta de Twitter, en el que exhorta a los otros gobernadores de estados limítrofes con Colombia a quedarse con sus propios refugiados.
Los retornados deben pasar al menos 14 días en cuarentena, después de que ingresen a territorio venezolano y se les practique la prueba del Coronavirus.
Este miércoles, Gómez denunció a través de la misma red social que los denominados “colectivos” pretendían disponer de instituciones educativas, cerradas por la cuarentena, para ubicarlos.
“Amenazan y confrontan al pueblo angustiado, exhorto a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana a brindar garantías inmediatas en Capacho (ciudad tachirense)”, trinó Gómez al final de la tarde de este miércoles.
En el marco de la sesión virtual de la Asamblea Nacional que se celebró este martes, la presidenta de la subcomisión de Fronteras del parlamento, Karim Vera, denunció además que en la frontera no se estaban tomando las medidas preventivas necesarias para diagnosticar el covid-19 en los retornados.
De hecho, aseguró que en la entidad tachirense se sumaron dos nuevos casos positivos el lunes: uno que llegó a través de una trocha y el otro por el Puente Simón Bolívar.
El vicepresidente sectorial de Comunicación, Turismo y Cultura del régimen, Jorge Rodríguez, denunció el lunes que el corredor humanitario estaba siendo utilizado por Colombia para «colar paramilitares, desertores, y mercenarios que quieren traer problemas a Venezuela».
Aseguró que ese lunes habían capturado a tres, entre ellos un mercenario que supuestamente había entrenado en uno de los campamentos que coordinaba el general retirado venezolano Clíver Alcalá Cordones, para intentar perpetrar un golpe de Estado en Venezuela.
“Rechazamos de manera categórica ese tipo de declaraciones porque hoy lo que importa es la protección del pueblo venezolano, la atención inmediata de esos migrantes que llegan a Venezuela buscando protección y no el maltrato como hasta hoy hemos recibido denuncias, cuando ni siquiera agua potable les proporcionan”, dijo la diputada Vera.
ANDREÍNA ITRIAGO
CORRESPONSAL DE EL TIEMPO
CARACAS
