PUERTO RICO:
Aunque los confinados y guardias correccionales son parte de la subfase 1-b, el adelanto de estas dosis es parte de una estrategia de acción ante el brote en la cárcel Bayamón 501.
Ante la situación de brote de COVID-19 reportada en la cárcel Bayamón 501, con al menos 143 contagios informados hasta esta mañana, el Departamento de Salud (DS) adelantará cerca de 700 vacunas al Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR), específicamente para ser utilizadas entre los confinados y guardias correccionales de la mencionada facilidad correccional.
La doctora Iris Cardona, quien continuará a cargo de la operación de vacunación en Puerto Rico desde Salud, explicó que aunque los confinados y guardias correccionales son parte de la subfase 1-b -cuyo inicio se proyecta para mediados de enero-, se determinó adelantar una cantidad de dosis de la vacuna a Bayamón 501 como parte del plan para frenar el brote en la instalación.
“La vacuna puede ayudar a contener el brote, en aquellos (confinados o guardias) que no han sido expuestos directamente”, sostuvo Cardona. La experta en procesos de vacunación indicó que le corresponde al equipo de epidemiológico de Corrección realizar el análisis de quiénes han estado expuestos directamente al virus, como resultado del brote, y quiénes no. Los que hayan estado expuestos, deben cumplir con el periodo de cuarentena correspondiente antes de recibir la vacuna. Los que no hayan estado expuestos, podrían recibir la dosis sin tener que cumplir con dicho periodo.
“Si ya sabes que entró alguien positivo, los que identifico que no han estado expuestos, los vacuna y les voy dando protección desde ya”, apuntó Cardona, añadiendo que esta estrategia se ha utilizado ante otras condiciones de salud como la viruela y la hepatitis A.
“Son cerca de 700 dosis de vacunas que van a dirigirse en este esfuerzo, eso se estaría haciendo el jueves a primera hora”, indicó. Las dosis serán entregadas a Corrección una vez la institución informe que está lista para recibirlas y administrarlas, dijo Cardona. En cuanto al personal del Centro Médico Correccional, forman parte del grupo de profesionales de la salud de la subfase 1-a ya vacunado, que deben estar próximos a recibir la segunda dosis de la vacuna.
Se cree que el brote se originó cuando un guardia correccional que desconocía que estaba contagiado, puesto que no mostraba síntomas, interactuó con varios confinados que realizaban tareas en el taller de mecánica de la institución carcelaria.
La designada secretaria del DCR, Ana Escobar, informó hoy que el personal de la empresa Physician Correctional, que administra el sistema de salud correccional, extendió las pruebas diagnósticas de COVID-19 a 305 confinados para ver si el brote del coronavirus se extendió más allá del Módulo 1, donde se detectó el contagio.